domingo, 21 de septiembre de 2008

Elegía


Afiladas, caían las gotas de lluvia,
me recordaban el pasado cuando las lágrimas lastimaban mi piel.
Ese olor a tierra mojada me obligaba a cerrar los ojos
y yo desprevenida olvidaba el aliento para poder respirar.

¿Dónde se escondió el terror de aquella tarde?
¿Quién le obligó a partir lejos de mi morada?

Nada quedaba ya del bosquejo de su mueca,
la agonía había cesado lentamente...
dónde vivirán los clamores de tu oquedad fónica
a quién le reclamo lo estático del viento y la podredumbre de la algarabía vecinal.

Lluvia, las gotas caían afiladas,
me recordaba tu efigie de carne y hueso
dónde acaba la materia...te siento...


jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Qué esperas de mi?


¿Qué esperas de mi? si tan sólo te doy mis palabras
y esas diluídas se guardan en el cofre de lo prohibido;
dejaremos que escapen para que se reconstruyan y salgan a la luz.
¿Las quieres?

Son esdrújulas que me poseen : ámame, tómame, siénteme
graves que te liberan: sueña, vive, ama
agudas que nos sentencian: pasión, razón, liberación.

Cuando las recibas deletréalas para que sientas su rigor,
no son grafías simples ni fonemas adornados,
son palabras que penetran el alma y se duermen bajo el colchón acompañando el silencio.

¿Qué esperas de mi? si tan sólo soy este cuerpo
y ese transgredido por el tiempo se cobija con algodón y perfume
permitiremos que huya para que se sobreponga y permanezca al presente.
¿Lo quieres?

Son huesos que fijos me sostienen: húmero, radio, tibia y peroné
músculos que te contraen: bíceps, abductor mayor, glúteo medio
órganos que nos enlazan: hipotálamo, ovarios, páncreas.

Cuando lo tengas acarícialo para que percibas su calor,
no es una masa amorfa ni un simple conjunto de materia,
es un cuerpo que se introduce en tu mente y se acompasa sobre las sábanas aguardando tu mirada.

¿Qué esperas de mi?





miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lista de mercado


La profundidad de la caricia le arrebata,
su entrepierna roza cotidiana el pubis ansioso de ser mancillado,
no se detiene, reclama la urgencia y derrama ansias que se tatúan en sus pupilas.

El sudor generoso se agita en la dermis
al compás del jadeo atronador

- Penétrame… con tus murmullos

La cebolla y el comino recomponen la sazón
se acitrona el deseo al lado de la esperanza,
se buscan las geografías, como cuerpos que esperan ser devorados.

El sexo prófugo se pierde en la cocina
da paso al rictus del amor disimulado

- Cógeme … con tus caricias

orgasmo, líbido, cerebro, anatomía, pene, caricia, vagina (lista de mercado)