martes, 27 de abril de 2010

V

Caracolas en el cemento recalcitrante
recorren las avenidas buscando el oasis prometido
sofocadas entrecierran la mirada y se sacuden el calor
húmedo y sucio de esta tarde atolondrada
Detienen su paso aletargado para matar a algún demonio
soplan poderosas queriendo ahuyentar los espíritus que les asedian
Luna creciente
aguardas con tu funesta guadaña
cobijas la desazón del final
destruyen sus caparazones, envenenan su alma
mueren

viernes, 23 de abril de 2010

IV

El rastro de las hormigas me lleva al desengaño
rojas y negras se alistan para ubicar tu aliento, aguamiel a borbotones
la sombra se te escapa al venir a mi lado
prudente dejo el quicio de la puerta por si prefiere entrar
el frio de la calle hela los huesos
tu cuerpo enciende las pupilas lejanas que se guardaron en el desván
difuso es el rostro de esta morriña que atrapa y enajena
Luna negra
inmovilizas el resplandor, ocultas la verdad
olemos, degustamos y tocamos
alados partimos de la morada
la sombra arrastra su silencio
hermanas las hormigas vomitan nuestra hiel

jueves, 22 de abril de 2010

III

Recorre las avenidas infestadas de cuerpos inertes
las ropas los cobijan de extrañas sensaciones de soledad,
si ella no estuviera ahí recordaría lo que es ser criatura y se tiraría a la acera con su vestido rojo,
edificios mutilados por ideas mercantilistas
vidrios esplendentes muestran qué es ser mujer
Selene desdichada muestra su mueca de cuarto menguante
apura sus andadas a través del aire que retoza en su rostro,
arrastra las palabras de un abecedario desgastado por los días
clarividente introduce preguntas en esos cuerpos que le atajan
aúllan, vociferan, enmudecen, esperan
su cuerpo se arrastra no entiende quién es

miércoles, 21 de abril de 2010

II

La calle silenciosa dormita a cuenta gotas
mientras un gato sigiloso deambula entre las malezas de la noche,
esa quietud insultante se agolpa en su cuerpo y su mirada
Sólo la observa la Luna
La soñolienta esfera que persigue a los noctívagos y enclaustra a los desaforados
teme de todo, de la silla desvencijada, del retrato gastado, de la pluma sin tinta
que detiene sus palabras
atraganta su pensamiento en las pequeñas cosas,
insignificantes cosas, intrascendentes cosas
Pupilas distantes que se enroscan en los letargos de Artume

jueves, 8 de abril de 2010

Ansia

8 de abril y tú tan lejos,
recojo mi ansia y la envuelvo en la maleta
antojo la forma extraviada de tus ojos
y los apegos de la madrugada.

El frio enmudece mis dedos,
apilo las memorias y las enclaustro en la cartera
asemejo a un lirón que busca su madriguera
y unos cuantos libros se asoman sin querer.

Las catrinas mutiladas me observan,
inquieta la gárgola me vigila
marchito el romero percibe mi impaciencia
y se orquesta el silencio para prevenir tu voz.

9 de abril y tú tan cerca
libero mi alma y la cubro con tus besos
heredo a una araña que teje su posada
y unos cuantos adioses se presentan para enmudecer.