miércoles, 31 de diciembre de 2008

31 de diciembre de 2008


Hoy se termina otro año más; 365 días que han estado llenos de diversas situaciones y que me han brindado la oportunidad de reir, llorar, discutir, planear, disponer y creer. Hoy se acaba un ciclo e incicia otro; y es en esta noche cuando se logra ya el recuento de aquello que se hizo o se dejó de hacer. Gracias a tod@s quienes hicieron de este 2008 un año de aprendizaje.

Leobardo: Sabes cuánto te amo. Sé que he cometido errores, pero mil gracias por tus acciones para conmigo. Gracias porque entiendes a esta mujer que cree en la igualdad y en el trabajo. Gracias por la tibieza del abrazo matutino y del cobijo nocturno. Gracias porque has secado mi llanto en esa soledad que no entiendes y has aplaudido mi triunfo por más pequeño que éste parezca. Gracias por amarme aunque a veces crea que no lo merezca.

Edwin: Tu mirada ha protegido mis días, me ha enseñado a reir con la música y a bailar en la pasividad de una mañana calurosa. Gracias por el orgullo y las palabras escritas. Te amo por tu silencio, por tu afán cinéfilo, tu locura por la música y tu perdición por la literatura

Madre: Gracias por tener fe y perdonar a esta atea que no tiene remedio. Gracias por incluirme en tus rezos diurnos y por regalarme tu voz tranquila. Te amo

Manuel: Te recuerdo que yo también te amo, no importa la distancia. Gracias por dejarme tenerte a mi lado (aunque sea a través de un ordenador). Te amor por tu familia, gracias por amarme con mis cientos de defectos.

Sheila: Algunas veces he comprendido que la naturaleza no me otorgó la oportunidad de tener hermanas biológicas, por ello he agradecido el tenerte. Eres mi hermana. No dejaremos de salvar el mundo, planear cambios, compartir lecturas y secretos. Te amo. (este 2009 será el año del tatuaje)

Luz: Siempre he sentido un ánimo por protegerte. Gracias por escuchar mis locuras y quererme como soy. Te amo amix (Dos lokas tenían que estar juntas)

Erwin: Gracias por enseñarme a entender que la fe en la ideología y la lucha puede ser cierta. Siempre estás cerca de mi.Te amo

Eduardo: El tiempo a veces nos restringe, pero sé que siempre tu y yo estaremos juntos, como dos almas que se dan amor y comprensión.

Roger: Han sido tantas las cosas que me has dado. Gracias. Tú has fortalecido mis debilidades y has permitido que mis llantos sean para crecer y para entender que la vida sigue. Todo continua. Te amo con gran entusiamo. Y sé que cuando vea las nubes pasar encima de mi, entenderé que más allá de las fronteras hay un alma libre que busca el amor afanosamente.

Enrique: Sé que no entenderás mi amor y cariño. Gracias por tus versos y los mensajes nocturnos. Creo en ti como un ser luminoso que transforma la palabra.

José: Grcias por tu amistad plena y desinteresada. Te amo amigo, no importa la ideología lo que importa es que tu y yo creemos en la amistad.

Jorge Luís: Sé que nos ha cimbrado el año. Gracias por tu trabajo solidario, por tu fe y por tu mensaje certero. Te amo por ser mi amigo

Oralia: Gracias por enseñarme que el trabajo colectivo todo lo puede. Te amo por tu desinterés y tu amor por las letras.

Magdalena: Siempre he creído en el trabajo diario y en tu tesón. Gracias por tu cariño. Te amo por entenderme y por ser una excelente maestra y amiga.

Víctor: Las fronteras geográficas nos separan, pero los mecanismos cibernéticos han permitido que se unan nuestras historias de soñadores literarios. Gracias por tus letras, por tu música y por tu solidaridad con mi alma abandonada. Te amo, con ese amor lleno de creencia, fortaleza y cariño de latinos. No dejes la letras, ellas nos ayudan a sobrevivir.

Sé que hay muchas personas que faltarían en mi lista, sé también que pronto tendré que plasmar mis deseos y propósitos del 2009. Sé que aprender a manejar, subirme a un juego mecánico o modificar mi carácter será muy complicado (pero no imposible).

Hoy a pocas horas de que termine el año me declaro satisfecha de mis acciones, todas me han enseñado y he aprendido aún de mis errores. Es de humanos errar. He amado con deleite, pasión y entrega, he llorado en soledad y en los brazos de mis amigas. He creído en la posibilidad de un cambio a través del trabajo. He gozado de la lectura y Benedetti, Camus, Márquez, Nutte, Saramago y hasta Coelho han desfiladopor los 18 libros devorados de este año, gracias a todos ellos, les debo una.


Hoy me dispongo a alinear esta figura, a adornar el cabello y a perfumar mi piel para recibir a un año con esperanza y ahínco. Compartiré la mesa con mi familia y en mi bolso una cámara que perpetuará el momento, un libro de Isabel Allende que me dicta que el amor es un estandarte de lucha, un celular que me acerca a ti y a todos los que amo. Gracias 2008!!!







lunes, 29 de diciembre de 2008

Gracias por el fuego

Mario Benedetti es un entrañable escritor que nos regala historias de dolor y añoranza, logra con sus textos que ese ambulante literario encuentre cobijo en algún espejo de los personajes que presenta. En muchos casos nos lleva de la mano hacia la deseperación y al estado reflexivo. Hoy, éste uruguayo universal dejó en mi alma Gracias por el fuego, novela que transfigura la relación de poder de un padre y un hijo. Qué es ese amor que no se puede gritar o exponer?, qué se logra albergando odio y resentimiento?...soledad y hastío. Refleja un Uruguay vilipendiado, como tantas ciudades de nuestra América Latina; donde la corrupción, la desinformación, el poderío norteamericano y su élite lastiman a aquellos que creen en un mundo mejor.

Benedetti, Mario. Gracias por el fuego. México, Alfaguara, 2008.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Bucareli

El frio atraviesa la mirada y las manos entran en la gabardina negra que le cubre hasta las rodillas; sólo él sabe que ella le aguarda a kilómetros de distancia. Sus pasos acuden presurosos a la cantina y pide una cerveza helada. Quizá busca congelar su recuerdo, no quiere amarle, no debe amarle.

Ella le recuerda la vida, le ama. Él huye de este manicomio citadino, la añora. Ella tiene esperanza, le necesita. Él trastorna los sentidos, la desea. Ella no quiere perderlo, lo valora. Él le reclama libertad, la quiere.

Los dos son dos almas perdidas, extraviadas en este destino bifurcado que les ha tocado vivir. Él, solo, libre, triste y extraordinario. Ella, casada, anhelante, sola y luminosa.

Esperan...la vida, los amigos, el cine y la plática. Bucareli los persigue. Él es su espacio, ella es su quimera. La calle quieta los vigila, guardando la pasión que no se ha culminado.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Nada

No tengo nada que decirte, nada...
el ruidoso silencio de la tarde me ha explicado todo,
nada existe entre tu y yo,
las palabras sobran como el polvo gris que tiene mi alfombra,
ya nada permanece en estas cavidadades del corazón.

No tengo nada que decirte, nada...
la quietud de las miradas me han proyectado el final,
nada existe entre tu y yo,
las caricias han quedado guardadas en el baúl viejo que está en el cuarto de visitas,
ya nada persiste en la epidermis blanca que me invitaba a dormitar.

No tengo nada que decirte, nada...
los pasos simples y lacrimosos se recomponen para tirar el lastre,
nada existe entre tu y yo,
los lloros diurnos se han transfigurado en la mueca libre de una máscara veneciana,
ya nada subsiste en el aliento marítimo que pinchaba mi paroxismo.

No tengo nada que decirte, nada...
nada existe entre tu y yo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Rostro

Rostro lavado que permite ver tus imperfecciones.
La luz blanca ilumina tus ojos
desgastados de tanto llorar.
¿Qué eres? ¿Qué has sido?

Mentiras acorazadas en un cuerpo de mujer...

Rostro enmascarado que deja entrever la soledad de tu alma.
El tono vino del vestido
se confunde con tus emociones.
¿Qué haces? ¿Qué has hecho?

Esperanzas rotas por la espera nocturna...

Rostro violentado que habla por tus manos vacías
La distancia te hace ver tus amores
resguardados y fieles.
¿Qué esperas? ¿Qué has esperado?

Falsa ilusión... Regresa

domingo, 9 de noviembre de 2008

Sé que te amo

Hola. Sé que te extrañará que en tus manos este una carta que rompe el miedo a decirte que TE AMO. Sé que quizá rías desaforadamente. Podrìas tú decirme qué es el amor?...Sé que los dos creemos que no existe. Recuerdas cuando te dije que si querias ser mi novio?, tal vez estaba ansiosa de que un hombre me amara y dejara atrás mis tonterias de chica rebelde. Me dijiste que sí y te quise como loca; nos amamos en la cocina, en el baño, en la cama y en el suelo. Nada que no fueras tú me importaba..."Por vos nací...".
Tu cuerpo enorme cubría mi indefensión, sé que me amabas, lo sentía en tus manos urgidas de mi voz y esos tus ojos rompían mi esquema de mujer segura.
¿Qué construímos con nuestro tiempo?... vidas paralelas que caminan juntas y al mismo tiempo se rehuyen. Dime, ¿me amas?
Algunas veces regreso el tiempo para saber de ti? para capturarte en mi mente y en mi cuerpo, te necesito...Hoy siento vacío, la confusion arrebata mi mente, sólo sé que me urges para curarme, para ser pura y limpia. El pecado de la carne ha lastimado el espacio.
Extraño tus besos nocturnos y tu sexo pegado a mi cuerpo, extraño tus caricias que detienen el tiempo y tu voz silenciosa en mi oído rezando extasiado de placer. Extraño tus labios profundos y dormidos en mi seno, extraño tus pasos ligeros en mi vientre que reclaman el final.
Nada hay después de tí, tan sólo quietud en el alma y destrozo en la mirada que se enmascara de risas con lipstick.
Recuerdas cuando abrazada a tu geografía mi labios exploraban nuevos abrevaderos ansiosos de saciar tranquilidad y tú generoso me brindabas tus besos cual maná para sentirme viva.

Hoy sé que te amo, lo siento en mis intestinos y en mi garganta; sé que te amo porque me hace falta tu ceño fruncido en una tarde de verano y ese silencio dominical que me hace creer en que sí hay paraíso. Hoy sé que te amo, pero me da miedo que lo sepas. Regresa por favor, no me hagas este mundo cuadrado, escápate conmigo, al fin y al cabo vivimos en la misma casa y comemos en el mismo salón. Si aceptas te espero en calle Melancolía, esquina Recuerdos... así como cuando tu y yo éramos novios.

P.D.: Si sientes el frio por la noche no olvides cubrirte con mi abrazo, ten por seguro que siempre estaré ahi.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Tiempo


Guardían silencioso que ronda nuestra existencia;
nos permitimos olvidarte...
pero tú infame nos recuerdas tu omnipotencia.

La flecha del tiempo es conducida por tu mano, no hay escapatoria;
te veré firme e irreversible y me daré cuenta de la conjunción de pasado - presente - futuro.
Neta asimetría de lo que fui, lo que soy, lo que seré.

Juegas con mi universo y quizá lo vuelves más desordenado.
Protervo me inclinas hacia ti, te presiento en los surcos de mi semblante,
dime ¿qué he vivido?...

Nada hay que no le poseas, porque nada es igual hoy que hace un segundo;
¿qué haces? ¿qué somos?
No hay destino, sólo tú y tu potestad silenciosa.

Ilusa reviso el calendario, observo mi reloj y el cronómetro me dice que he tardado 32 segundos en esta perorata hacia ti.






jueves, 23 de octubre de 2008

Vacío


Se veía cansada, sus dedos reclamaban los días sedientos de palabras; sus ojos escurrían cada vez que intentaba formar un verso, y éste, despiadado huía temeroso para no ser encontrado. El corazón le latía de modo tan lento que imaginaba que era el sonido de una Remington de 1873. Dónde habían quedado las musas?, en qué momento se extravió la inspiración?.

La soledad de su casa le inundaba como si hubiese llegado la crecida y se lo hubiera llevado todo. Nada quedó de aquella palabra, dulce y atronadora con la que cada noche despilfarraba el amor que él nunca le tuvo.
El escritorio reclamaba su presencia límpida; sus ropas reflejaban el cansancio y el cabello que una vez fue brillante, hoy lucía opaco, casi gris. Nada quedaba de ese retrato arrugado que guardaba en la cartera negra. En el aire pululaba la soledad y la tristeza, se intoxicaba la pluma con tanto sinónimo barato y emigraba sigilosa porque no deseba bañarse con la tinta negra.

Por la ventana entró un frio intenso que recorrió su columna y éste se llevó su piel rosácea, arrugó el papel blanco y lo cubrió de lágrimas; la palabra se había alejado, como aquella pasión que una noche le hizo escribir un soneto y un nocturno... ven palabra!




domingo, 21 de septiembre de 2008

Elegía


Afiladas, caían las gotas de lluvia,
me recordaban el pasado cuando las lágrimas lastimaban mi piel.
Ese olor a tierra mojada me obligaba a cerrar los ojos
y yo desprevenida olvidaba el aliento para poder respirar.

¿Dónde se escondió el terror de aquella tarde?
¿Quién le obligó a partir lejos de mi morada?

Nada quedaba ya del bosquejo de su mueca,
la agonía había cesado lentamente...
dónde vivirán los clamores de tu oquedad fónica
a quién le reclamo lo estático del viento y la podredumbre de la algarabía vecinal.

Lluvia, las gotas caían afiladas,
me recordaba tu efigie de carne y hueso
dónde acaba la materia...te siento...


jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Qué esperas de mi?


¿Qué esperas de mi? si tan sólo te doy mis palabras
y esas diluídas se guardan en el cofre de lo prohibido;
dejaremos que escapen para que se reconstruyan y salgan a la luz.
¿Las quieres?

Son esdrújulas que me poseen : ámame, tómame, siénteme
graves que te liberan: sueña, vive, ama
agudas que nos sentencian: pasión, razón, liberación.

Cuando las recibas deletréalas para que sientas su rigor,
no son grafías simples ni fonemas adornados,
son palabras que penetran el alma y se duermen bajo el colchón acompañando el silencio.

¿Qué esperas de mi? si tan sólo soy este cuerpo
y ese transgredido por el tiempo se cobija con algodón y perfume
permitiremos que huya para que se sobreponga y permanezca al presente.
¿Lo quieres?

Son huesos que fijos me sostienen: húmero, radio, tibia y peroné
músculos que te contraen: bíceps, abductor mayor, glúteo medio
órganos que nos enlazan: hipotálamo, ovarios, páncreas.

Cuando lo tengas acarícialo para que percibas su calor,
no es una masa amorfa ni un simple conjunto de materia,
es un cuerpo que se introduce en tu mente y se acompasa sobre las sábanas aguardando tu mirada.

¿Qué esperas de mi?





miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lista de mercado


La profundidad de la caricia le arrebata,
su entrepierna roza cotidiana el pubis ansioso de ser mancillado,
no se detiene, reclama la urgencia y derrama ansias que se tatúan en sus pupilas.

El sudor generoso se agita en la dermis
al compás del jadeo atronador

- Penétrame… con tus murmullos

La cebolla y el comino recomponen la sazón
se acitrona el deseo al lado de la esperanza,
se buscan las geografías, como cuerpos que esperan ser devorados.

El sexo prófugo se pierde en la cocina
da paso al rictus del amor disimulado

- Cógeme … con tus caricias

orgasmo, líbido, cerebro, anatomía, pene, caricia, vagina (lista de mercado)


sábado, 30 de agosto de 2008

Alfonsina

Huele a humedad, el dolor de las sábanas se adhiere a la piel agrietada por el pasado, su mano se desliza por sus senos y los sostiene porque buscan escapar como el olor de sus ojos. La ventana le taladra el día, sabe que tiene que desperezarse y enfrentar el recorrido, a su jefe y el café mal hecho. Anhela el mar. Baja sus pies de la cama y siente el piso frio, helado como su boca. Sólo un boxer y una camiseta cubren su anatomía que se desliza escaleras abajo para tomar un poco de jugo de mandarina, sabe que con ello al menos por un rato desaparecerá el sabor de la soledad.

Enciende la radio y Mariano Osorio le da los buenos días, le dice que la vida es maravillosa y que el amor está a la vuelta de la esquina; ella se apura a arreglarse porque no quiere llegar a esa esquina y darse cuenta de que ese amor se ha ido como la espuma marina con la que juegan las caracolas.

Unos jeans deslavados, una camiseta blanca y una chaqueta de pana le atavían; sus botas negras hacen juego con sus gafas y su mochila. Lleva a cuestas los 35 años, el libro de El dulce daño que él le obsequió una tarde tomando una tisana de frutas secas, y una cartera de Disneylandia que le trajo de su último viaje. Apaga la cafetera, el radio y su emoción, sale del número 45 y camina por calle Solidaridad, toma el pesero, otras pieles se adhieren a ella, molestas, rugosas, simples, su cabello lacio emite sonidos de Dolce Gabbana y logra con un movimiento que el chofer le sonría, dibuja una mueca y sus ojos anhelan la próxima estación.

Entra al edificio de 23 pisos, toma el ascensor, revisa a sus acompañantes y los siente; un sonido le indica el 19 y las puertas abren con una sonrisa en su rostro, deja de lado la tristeza y la soledad, las noticias le aguardan, su voz dará a otros voz, se siente libre y segura, revisa su reloj 7:58 am, le pide que se estacione ahí en ese tiempo, en ese lugar, en esa cabina de la que no desea salir para reencontrarse nuevamente sola, aguardando a ese repeortero que le ha abandonado por una noticia y unas piernas largas que se asemejan a una prima ballerina. Un letrero iluminado le indica Al aire.

- Muy buenos días amable auditorio, el reloj marca los 8:00 am, bienvenidos a Por la libre un espacio donde el pensamiento se convierte en palabras, los saluda Alfonsina.

viernes, 29 de agosto de 2008

Pasos


Qué son los pasos que llegan a mi,

tan sólo miradas perdidas que se aspiran en el aire,

murmullos sonoros de esa soledad que se imbrica en la piel.


Esos pasos crispan la mirada pueril que rememora la conciencia,

lastimeros golpetean el asfalto y se abandonan a la multitud.


Mis pasos rastrean el escenario,

ese camino que aún no está hecho;

siento mis plantas lastimadas y pretendo huir.


Esos mis pasos me detienen,

camino hacia mi historia, mi nuevo vivir.

jueves, 28 de agosto de 2008

La casa de las sirenas


Sonreía afananosamente, su mirada repleta de gorrioncillos se iluminaban cundo escuchaba su voz, no le detenía el tiempo, al contrario, lo arrestaba para que nada mutara; era como si el poder de su abrazo le condujera por otra dimensión y viviera paralela a éste su mundo, tan suyo, tan real.

Recorría la calle de Tacuba, lloraba con los edificios y los grandes carteles, se sonrojaba ante el organillero y brincaba al comer una nieve "oración de amor" estilo Tepoztlán; nunca sintió sus pasos tan ajenos a su espacio, quería empacarlos y guardarlos debajo de la cama para que no se le escaparan; esa lluvia menuda le tocaba el rostro como aquellas notas del guitarrista ambulante de chaqueta gris que aguardaba afuera del hostal.

Los ojos risueños entornaban palabras jamás escuchadas, sus labios hambrientos discurrían entre los Estados Unidos y México, como dos ríos bifurcados retomaban el camino, entre las sábanas y las palabras de Chéjov.

-Linda, más que linda. Y su rostro se oscurecía por el temor de saberse engañada; pero su beso tierno y tormentoso le devolvía la paz que una vez extravío en el metro.

Están juntos, en cuerpo y alma, se sienten y se poseen. Ella deambula por la calle de Moneda, toma un mojito en La casa de las Sirenas y las campanas de la catedral le anuncian que su encuentro está cercano.

viernes, 22 de agosto de 2008

Conteo regresivo


Tu cuerpo se movía de manera candente, el sudor que brillaba en tu pecho invitaba a que le tocara de manera ilógica; de pronto tu mirada se posó en mì y mi boca reclamaba por morder tus labios. Nada se perdió en ese instante, sólo tus ojos que se clavaron en mis senos y yo sin ningín poder dejé que los examinaras como si buscaras un tesoro. Tus pasos andaron hacia ese rincón en el que me encontraba, la piel ruidosa te permitía entrar, tus manos traspasaron el algodón y me sentiste tibia y maravillada. Gilberto Santarrosa nos cantaba al oído y nuestras humanidades se abandonaron al ritmo cadencioso. Tu pierna entró en mi entrepierna y sabía de una pequeña muerte aún antes de sentirte pleno.

Las luces se encendieron y tu número se guardó en mi bolso, tu abrazo durmió a mi lado y en la mañana siguiente partimos juntos al trabajo. - Adiós amor.

martes, 19 de agosto de 2008

El Orgasmo del fascismo


Los diferentes momentos históricos por los que ha atravesado la humanidad han dejado en las generaciones posteriores el ánimo de conocimiento o bien la frustración por las atrocidades que se cometieron aún en contra de otros humanos.

Las prácticas sexuales de cada etapa, también representan las ideologías que se llevan a cabo y en muchos casos el sexo se ha empleado como arma estratégica para conseguir información. Tengo en mis manos el libro El Orgasmo del fascismo de Osvaldo Pagani y conforme se fueron muriendo sus páginas con la luz nocturna encontré que los jerarcas del movimiento fascista totalizaron no sólo al estado sino también sus preferencias y locuras eróticas mostrando en algunos casos patologías estridentes que nos obligan a repensar el por qué de estos personajes, sus delirios de grandeza y sus debilidades.

El texto cuenta cómo Fedora Sandelli se convirtió en la "madame" del centro de diversión de los hombres del fascismo, su testimonio da cuenta de las urgencias carnales y del entorno psicosocial en el que se desarrollaban cobijados por la guerra, el abandono y la desesperación. Con un lenguaje coloquial y a manera de memoria, esta mujer desnuda sus encuentros con Mussolini y Hitler. Una casa de citas, un burdel donde el cuerpo se abandona a las más desenfrenadas pasiones y donde la humanidad extravía aún más a éstos que se llamaron seres humanos.


Pagani, Osvaldo. El orgasmo del fascismo. Editorial Vivido, España, 1978.

jueves, 31 de julio de 2008

Peregrinando


El día del maestro en México se celebra el día 15 de mayo; en la institución donde trabajo celebraron con una cena, la cual comentan estuvo muy amena; sin embargo, yo no asistí porque tuvieron que intervenirme con una pequeña cirugía. Recibí de algunos estudiantes llamadas, mensajes y correos. Cuando regresé a mis labores (después de 8 días) una estudiante de primer año de preparatoria me llevó un pequeño obsequio, logrando que mi garganta se hiciera nudo por su detalle. Le agradecí y cuando me quedé sola abrí como niña pequeña su regalo y dscubrí que era un libro. Genial!!!

Siempre he creído que cuando las personas obsequian un libro es porque conocen mucho de la otra persona o que intentan conocerle. Además, regalar un libro es ayudar a traspasar otros mundos, imaginar otros senderos y convertirse en otras personas. Sé que aquel que obsequia un libro será recordado por aquel que lo recibió (ya sea para bien o para mal).

Quizá se piense que aquel que recibe con plácemes un libro está un tanto desquisiado, sobretodo en esta época tecnológica en la que los Ipods, las computadoras personales o los teléfonos móviles son tan demandados, pero sin duda es porque no han sentido el placer de las lineas en la mente o no han percibido las lágrimas por las mejillas cuando una historia maravillosa llega a su fin o bien no han tenido miedo por perder a aquel personaje que por tardes ha acompañado los extenuantes días de escuela o de labores. Sí, por eso creo que quizá no entiendan esta locura de Don Quijote que es amar a los libros.

Carolina me obsequió El peregrino de Paulo Coelho, debo admitir que éste autor brasileño no es mi favorito, pero por casualidad (eso creo) ya dos de mis estudiantes me han obsequiado libros de él. En algún momento pensé que querían redimir mi no religión o se preocupaban por mi alma perdida y descastada; pero después fui entendiendo que ellos fueron influenciados por la época y sus ansias de salir adelante. Por todo ello se los agradezco.

Cuando comencé a leer El peregrino me dejé llevar por ese camino de Santiago, comprendí que no se trata de dioses o credos, sino de lo que el ser humano busca de manera personal. Muchas veces no sabemos cuál es el propósito en esta vida (y lo acepto, es tan difícil saberlo) y vamos poniendo obstáculos que nos impiden llegar a nuestra "espada", a pesar de contar con apoyos de muchos que a nuestro alrededor están, vamos incrementando miedos, frustraciones, tristezas y agravios.

"...cada uno tiene una manera de ver su vida, de convivir con las dificultades y con las conquistas" (Coelho : 2007, 158) eso es lo increible de esta humanidad, lo triste es que no aprendemos a exponerlo de manera positiva hacia afuera. No tengo dosis de moralina, mucho menos me he convertido en una fiel seguidora de Coelho, lo unico que sé es que como ser humano debo estr más atenta a aquello que me rodea, aún más a aquello que no veo. La vida tiene muchas aristas, hay que explorarlas como un peregrinar, buscando alcanzar una meta.

Guardaré el detalle de un 15 de mayo, recordaré a Carolina por ser una joven entusiasta y trabajadora y a El peregrino porque dejó en mi el ansia por saber qué quiero de mi.



martes, 29 de julio de 2008

Hechiceria y vida cotidiana en Cuba siglo XVII

Hace algunos meses acudí a la presentación de un libro titulado "Hechiceria y vida cotidiana en Cuba siglo XVII" de la Mtra. Luz Alejandra Cárdenas Santana. Debo confesar que ella es una de las mujeres a las cuales admiro y respeto por su trabajo académico, por su lucha social y por su entrega al trabajo de género; sin duda me dio mucho placer poder adquirir y después leer su texto.
Elaborado de forma artesanal por el Taller de Arte José Clemente Orozco de la Universidad Autónoma de Guerrero y la editorial GRAFOCOCO, consta de 152 páginas que ayudan al lector@ a transportarse a un periodo por muchos conocido y en algunos casos hasta rememorado. Sin duda, hablar de Hechicería provoca un cierto morbo que invita a imaginar mundos inexplorados y situaciones prohibidas y satánicas; pero el texto va más allá de ese sentido, recorre la vida cotidiana, aspecto de las ciencias sociales que permite vislumbrar las pequeñas situaciones de la vida que se han dejado de lado. Y en este caso se documenta la vida de la comunidad afromestriza en Cuba y en especial la vida de las mujeres negras.
Ellas fueron condenadas por la Santa inquisición por no participar en sus códigos religiosos y sus usos y costumbres. Sin duda, las practicas herbolarias, las danzas, los ritos, la comida y hasta las prácticas de las parteras fueron señaladas como pecaminosas y partícipes del demonio, llevando a diversas mujeres a la hoguera y a la tortura que según ellos lavaba y abría las puertas a Dios.
La inquisición exponía que a las "mujeres no les toca hablar, sino guardar silencio y vivir en la sumisión", fue un proceso agobiante y conformador de lo mucho que ahora somos. La Mtra. Alejandra Càrdenas nos regala su pasión por esas pequeñas cosas que pasan inadvertidas y que se convierten en factores de construcción cultural y social.

viernes, 25 de julio de 2008

Carta No. 4

Hola Ildhenot:
Son las 3:45 de la madrugada y te ha de parecer ridículo que te escriba esta carta, pero la cama no me sentaba bien y tu rostro sereno me llamaba para que le dijera esto que llevo dentro. ¿Tendrás tiempo de hacerme un espacio en Veltthingard? quisiera pertenecer a ese reino aunque sea por una noche.
Hace 15 años pensaba que lo mejor de la vida era estar de viaje, conocer chicos y bailar en la disco de moda; siempre me imaginé sola, libre y sin anillo de compromiso; sí, sé que te ha de parecer loco, pero te diré que eso de jugar a la familia feliz no iba conmigo. Te he platicado que moría por el León, pero para él era casi invisible y digo casi porque yo me encargaba de que me viera por lo menos de reojo, nunca entendí cómo es que me le declaré y le dije ¿Quieres ser mi novio? y debo confesar que me dijo que lo iba a pensar. ¿Te imaginas?. Inmediatamente llegué a mi departamento, me observé en el espejo y revisé cada centímetro de mi piel, observé mi rostro y me gustaron mis labios y mis ojos grandes, me di cuenta de que mi cuerpo no era perfecto pero me sentía un poco linda, me pregunté por qué él no me había aceptado inmediatamente. Nunca conocí la razón.
Al siguiente día lo vi en la plazoleta de San Mateo y con su rostro serio y un balón de basquet bol me dijo que aceptaba. Me sentí contenta.
Nunca imaginé que más tarde te conocería a tí, cómo pude vivir sin tus ojos, tu sonrisa triste y tus manos mágicas que juegan con la palabra. El León me ayudó a tenerte a mi lado. Por eso le estaré siempre agradecida.
Sé que nunca me confesarás que te hartaba cada vez que te regalaba un libro, pero mira, ahora eres un prospecto de escritor y un lector insaciable. Aún guardo el cuento que me regalaste, ese que hablaba del niño que se lo tragó un sillón verde y que se hizo amigo del caballero de la triste figura. Es hermoso. Muchas gracias.
Te considero muy valiente por soportar mis neurósis y mis ataques de melancolía, qué quieres soy una tonta irremediable, me daña el alma lo más simple de esta vida, soy una peregrina en busca del amor. Te felicito, has sabido darme en el blanco con tus miradas de aprobación, ya ves que no es fácil que los hombre entiendan esto de los estudios de género y el feminismo; tú eres de la nueva generación (aprovecho para decirte que guisas delicioso). Aunque tengo que decirte que algunas veces me asusta que compartas lo que comento y creo: mi negación a la religión, mi apoyo al aborto, mi lucha contra la violencia femenina, mi amor y pasión por la literatura, mi delirio por la trova y la música antigua, mi locura por el cine y lo reservado para hacer amistades; y sabes por qué, porque se sufre mucho con esos vicios. Alguna vez te vas a sentir solo y creeme la pasa uno muy mal.
Creo que eso de la biología marina es muy importante para tí ¿dejarás que te visite a dónde partas?, mmm, creo que sería injusta, te dejaré libre, al fin y al cabo un día regresarás (eso creo).
Aunque me preocupan algunas cosas que como mujer debo revelarte, no es grato que no recojas tu ropa interior, tu recámara es un total caos y sólo una hechicera podría encontrar tu reloj que has perdido por meses; así que procura organizarte, sino varias te dirán adiós. Yo lo haría.
No tengo con qué pagarte las mañanas de los sábados cuando vamos a desayunar juntos, los paseos por el centro (sé que no te agrada que doble tu brazo para pedirte que me abraces), las comilonas de hamburguesas y tacos (aunque después te agobie con mi gordura), tus dibujos, tus comics, tu libro, tus llamadas al celular cuando ves que no llego a casa y tus mensajes amorosos cada vez que salgo de viaje. Te amo!!!
No imagino mi vida sin tí, eres lo más extrordinario que tengo en mi existencia, sé que no soy la mejor, pero he hecho hasta lo imposible para que comprendas este mundo que vive como en el país de Jauja, he querido que entiendas que la amistad es un regalo preciado, por ello jamás dejes a tus amig@s, ya verás que aunque pocos, siempre estarán; sólo te pido que continues siendo humano porque hay tantas veredas en esta vida que algunas veces se olvida.
Mi hermoso Ildhenot, nunca dejes de imaginar mundos, inventar seres, cuidar tortugas o disfrutar de Vivaldi, nunca dejes de creer en tí, en tu talento y en mi amor.
No soy el modelo ideal de mujer, pero ten por seguro que la fortaleza de mi alma, la ternura de mi abrazo, el beso sincero, el regaño preciso, la plática nocturna acerca de sexo y mis ojos complacientes cada vez que te observo en tu cama, me han convertido en la mujer más orgullosa porque me ha permitido escuchar de tu voz llamarme Mamá.
P.D: Tu obsequio de fin de cursos pronto llegará. Y por favor comprende mi miedo a los juegos mecánicos, creo que eso de querer desafiar la gravedad no es para mi. Deja que yo te observe y vea que cada día mi niño se va convirtiendo en un adulto. Te amo.

martes, 8 de julio de 2008

Carta No. 3

Pequeña Yaque:
Hoy te escribo desde estas tierras surianas y entre palabra y palabra bebo té de toronjil, casi todas las noches lo hago, quizá por ello no me fui de esta ciudad de Chilpancingo. Sé que te preguntarás el por qué, te comento que cuenta una historia que aquel que viene a la capital del estado y toma toronjil y come semita regresa y se queda para siempre. Tal vez él lo sabía bien y me engolosinó con ese manjar. Ahora sólo tomo el té, el pan lo he desplazado porque ya sabes que el sobrepeso ronda mi mente y también mi anatomía.
Quiero decirte a través de estas lineas que continuamente te pienso, eres una preocupación para mí, te siento tan frágil, tan sola, tan niña. Eres mi niña y sé que no te agrada (y creeme que a mí tampoco), tienes razón, no puedo o más bien, no debo indicarte cómo debes proceder en algunos casos, pero sabes? siento que sólo así te meto en una burbuja para que no te lastime nada.
¿Creíste que no me dolió saber que tenías cáncer?, ¿pensabas que era la mujer más dura y fuerte que habías conocido?, claro que me jodió! mi alma se destrozó (si es que tengo) mis pasos dirigían mi cuerpo como autómata y mis ojos se secaron porque ya no sabían llorar de tanto uso. Eso de la frontera de cristal y el tan mentado sueño americano me apartaba de tí. Sólo el teléfono me permitía tener tu voz, ella me indicaba cómo habías amanecido ese día. Sé que la quimioterapia no sólo se llevó tu pelo y ennegreció tu piel, también te trajo soledad, desamparo y recuerdos.
Sentiste en algún momento a la muerte? o siempre creíste que el Sagrado Corazón de Jesús te haría el milagro. Sé que estas sana y salva. No quiero que pienses que me burlo, al contrario, quiero que sepas que tú fe ha marcado mi vida y me sorprende ver tu fidelidad a tu credo.
Anoche tuve un sueño y ahí estabas tú, ¿recuerdas la colonia Cacama?...sí ahí donde vivíamos en el D.F., pues en ese lugar te soñé, con tu vestido beige y el brazalete que el norteño te obsequió un 6 de agosto. Te veías felíz, yo no estaba en ese pasaje onírico, quizá estaba jugando a las escondidas o escribía una carta a Felipe porque estaba enamorada de él. Sí, ya imagino tu sonrisa, pero qué quieres, me gustaba aunque fuera mayor que yo y no me hicera caso. Así, en ese sueño te guardé y olí tu perfume que me acompasaba en los bailes que me enseñabas y me dormitaba en las tardes tranquilas en las que me inventabas cuentos.
Tengo que agradecerte que me hayas enseñado a amar a mi México (aunque a veces me desespero y he pensado en otra patria) y a pesar de todos los conflictos me enorgullece pertenecer a la misma cuna de Nezahualcoyotl y Sor Juana. ¿Imaginaste que algún día estudiaría literatura?, yo creo que no, no pensaste que ese libro viejito de pasta azul que me regalaste a los 8 años marcara mi camino, sé que tú hubieras deseado que fuera aeromoza, locutora o artista. Pero para consolarte te diré que soy la artista que va moldeando su propio destino. Eso, creeme Yaque ya es mucho.
Para mí tu eres mi Chapis, mi Madreselva y mi Ananda. Hay tanto que platicar contigo que pronto enviaré otra misiva, ésta sólo quería hacerte saber que te amo y que tú hiciste lo mejor que pudiste para que ésta mujer fuera aceptada por esta consumida sociedad, pero no te preocupes no soy una delincuente (o al menos eso creo), he vivido bajo normas y valores que me fueron señalados con vehemencia, algunos he de confesar, los he olvidado en la plazoleta de Chilapa, creo que allá los recogerá alguien que sí los use. No pienses que me quemaré en los infiernos o seré llevada a la hoguera como en siglos pasados, tal vez no entre al paraíso y jamás conozca a los ángeles y querubines que guardan la catedral de Acapulco, pero qué importa, me basta con saber que tengo tu amor aquí, en esta tierra, en este momento y en este siglo.
Te amo, quisiera repetirlo cientos de veces, pero sé que tú sabes eso y más. Sólo recuerda que "cuando envejezcas madre y seas una viejecita de tembloroso andar, yo cuidaré tus pasos, llevaré a tu boca el pan caliente, el sorbo de agua y te enseñaré el mundo a través del arco de mis brazos.." como tú lo hacías cuando yo era pequeña.
Yaquesita estas cerca de mí.
P.D.: Vive para tí, olvídate de mis juicios y recuerda que agradezco el beso nocturno antes de ir a la cama aunque jamás te lo haya dicho.

jueves, 3 de julio de 2008

Carta No. 2

Amada Toba:
Escribo estas palabras al vacío, mi espacio en blanco comienza a gritar para que deje salir a estas grafías que se han apretujado en mi cuerpo, pero te diré que tengo un problema, no sé a dónde dirijirlas. ¿A dónde crees que pueda enviarlas?. Sé que nuestra formación judeocristiana, tan impuesta por las generaciones anteriores te fastidió y te alejaste definitivamente y por ello hoy tengo complicación para localizarte. Debo confesarte que yo retomé tu camino y ahora soy una atea constante. Sé que reirás y te preguntarás cómo he aguantado los diarios sermones de mamá y las peroratas de Lan. No ha sido nada fácil, pero te diré que no me arrepiento, estoy libre, cargué muchas culpas que no eran mías, dime, ¿por qué no nos permitieron decidir para elegir al Dios que nosotros anhelabamos?.
Ayer revisaba mis fotos que guardo tan celosamente en mi buró, porque ahora con la cámara digital éstas se han convertido en reliquias, y te cuento que encontré la foto en la que me llevaste a Africam Safari en Puebla, me reí de mis piernas regordetas y mi vestido rosa y corto que mamá me había confeccionado, me subiste a un pony y tú montaste una llama. Esta hermosa, tú estas hermosa. Tu cabello largo y lacio me hacía rememorar la época hippie y tus pantalones a la cadera eran una constante tentación para mí y mis 6 años.
Nunca te dije que cuando tuviste que ir al Distrito Federal el día de mi salida de Secundaria y me dejaste esa carta maravillosa lloré como una Magdalena, nunca te dije que también eras mi mami, mi sosten, mi eterna confidente. Pero, ya he escrito tanto de mi que no te he preguntado cómo estás, ¿pudiste ir a Roma?, ¿Qué me dices de Argentina?. Yo acabo de sacar el pasaporte, espero poder iniciar mis recorridos (¿crees que se molesten en casa?). Recuerda que yo no creo en nada. Más que en la buena voluntad y el amor de la gente y por esa razón no tengo esperanza de hacerlo después de mi último viaje.
Tengo que pedirte perdón porque prometí ir cada año a visitarte, pero no puedo hacerlo, te siento tan cerca de mi que se me hace tonto planearlo, además sé que no estás ahí. Tú nunca pudiste estar en un solo lugar.
Toba, ¿te sientes orgullosa de mi?, hubiera deseado que estuvieras en mi graduación. Sabes? dí el discurso de mi generación y todos se levantaron, dicen que fue hermoso. Ya han pasado cinco años, ahora soy profesora y tengo un poco más de lineas de expresión. ¿Te preguntarás por qué? pues bien, te comentaré que a veces los chicos no saben quién es García Márquez o el maravilloso Neruda y me pongo tan furibunda que mi cara se desfigura por el espanto. Recuerdas cuando leíamos "Puedo escribir los versos más tristes esta noche. / Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". / El viento de la noche gira en el cielo y canta. / Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
Sé que lo recuerdas porque yo era una enamorada irredenta y me diluía cada vez que mi voz se apostaba en mi corazón. Debo confesarte que aún hoy, después de tres décadas y media aún me sigo enamorando como colegiala. No entiendo el por qué. ¿Podrías explicarme?. No sé por qué me enamoro de una plática, de unos ojos serenos y de un texto que llega a mis manos con olor a tabaco.
Te he extrañado, me has hecho mucha falta, no puedo ocultar mis ojos acuosos cuando pienso en tí, en tu risa y en tus abrazos. Ya he ido a hacerme mi examen ginecológico, dicen que soy una prospecta para el cáncer, pero yo creo en que debo cuidarme y ser positiva. Dime, ¿alguna vez pensaste en la eutanasia?...yo sí, me hubieras reclamado?...Te amo. Esa sería mi justificación. No soportaba verte tan débil y demacrada porque tu sonrisa se ocultaba con el olor a medicina y el gusto por la gelatina de jerez se había perdido por completo aunque yo sabía que era tu favorita.
Tenía mucho odio cuando te fuiste, maldije a esos dioses y mis ojos explotaron como cataratas, mi boca seca gritaba tu nombre y el vestido blanco con el que partiste quedó tatuado en mi memoria.
Dime, dónde envío la carta? sé que no existe el cielo y que en esa tumba fría y sola tú no puedes estar. ¿Es verdad que tu alma anda recorriendo los países que te gustaban? ¿O es que te tengo al lado y por eso aspiro tu perfume y mi piel siente tu aliento?.
Toba, no te preocupes, mi carta llegará y sino, ten por seguro que la llevaré el día que me toque partir, la llevo tan grabada en mi ser que te la puedo recitar como cuando cantaba el verso del jardín de niños.
Te amo, no lo olvides. Y si un día te sientas a mi lado, sólo recuerda que no puedes beber café, avísame y te traigo una buena copa de vino tinto, juntas lo degustaremos como cuando me desposé.
P.D.:Te pido un favor, no me dejes. O llévame contigo, porque está muy cabrón vivir sin tí.

jueves, 26 de junio de 2008

Carta No. 1

Buena noche Norteño:
A través de estas líneas te saludo con toda la añoranza y el celo de mis 36 años. Espero que te encuentres muy bien y que todo marche tan igual como cuando decidiste partir. Dime, te sigue gustando comer los huevos estrellados con frijoles charros?, ya lo creo que sí. Siempre pensé en hacerme experta cocinera para que tú sólo desearas que yo te los preparara. Pero bueno, uno desea una cosa y otra muy distinta es la que nos presenta el destino. Qué has hecho en mi ausencia? alguna vez has pensado en mí? en mis ojos y su llanto? ...no lo creo.
Te preguntarás el por qué de mi misiva, pero no te asombres, sólo quiero que sepas que existo y que te pienso continuamente, algunas veces me he sorprendido mirando al vacío preguntandome el por qué de tu partida, pera aún más el silencio perpétuo al que me condenaste. Dime, pensaste que yo te juzgaría? claro que no, me diste unos años maravillosos, nunca los cambiaría por nada. Recuerdas cuando íbamos a comprar pan a la panificadora de la cuadra? eras mi orgullo, te sentía tan grande, tan mío; me protegías, me cuidabas, era tu nena. Dime sigo siéndolo a pesar de mis años?.
Quizá no recuerdes nada y yo sólo traigo un recuerdo gris a tu vida, pero por años aguardé estas líneas porque tenía miedo de hablarte y de nuevo perderte. No sé si respondas, ni siquiera sé si leerás esta carta, sólo sé que muy dentro de mí quisiera gritar que te amo con toda la fuerza del corazón y que me has hecho falta, que te busco cada noche, que te pienso en esa tarde después de un mal día de trabajo y que te anhelo cuando rememoro que me invitabas un helado de zarzamora en Coyoacán.
No te preguntaré ¿por qué te fuiste? porque ya no tendría caso, sólo quiero que sepas que cada noche, cuando cierro los ojos tu rostro viene a mi memoria y mi voz se esconde para gritarte, pero es mi corazón el que late aprisa y te tiene presente como aquella tarde que me obsequiaste mi grabadora porque era mi cumpleaños.
No te olvido ni te olvidaré, no pretendo quitarte el tiempo, sólo quiero que sepas que te amo, con mis 36 años, con mis arrugas y mi sobrepeso, con mis traumas y mis miedos, con mis risas y mis llantos, con mi hijo y mi esperanza, con mi rostro de niña, cada vez que te pienso Papá.
Te amo.
P.D.: No olvides que si necesitas algo, puedes llamarme o buscarme en casa, siempre estoy.

martes, 24 de junio de 2008

Cuando Hitler robó el conejo rosa


Judith Kerr en su libro Cuando Hitler robó el conejo rosa plasma el alma de una niña que vive la exclusión judía de Alemania en tiempos del Fürer. A través de su mirada nos permite entender las complicaciones de los adultos y la sencillez y confianza de la infancia. Un relato autobiográfico que cimbra el sentido de la incertudumbre, el qué hacer en un nuevo escenario como refugiado político, cómo actuar en un país que no corresponde a tu cultura y que provoca la fortaleza humana.

Al mismo tiempo la autora alemana permite que el lector o lectora se sienta refugiad@ y se levante ante las adversidades de la vida. No hay nada que no se pueda lograr si se cuenta con el ánimo y el ímpetu para seguir adelante. Aún en lo más atroz de la guerra se puede avisorar un rayo de entereza.

Editado por Alfaguara, con un lenguaje sencillo y rico en descripciones , Judith Kerr nos lleva de la mano por un mundo de letras atiborradas en la esencia femenina que demuestra la grandeza de ser mujer.

domingo, 15 de junio de 2008

Las pequeñas memorias

Regresar al pasado a través de la memoria permite que se reviva el momento; es como si otra vez nos encontraramos en aquel espacio. Quizá cuando se es adulto se piense sólo en ir adelante; pero de vez en cuando dar una mirada a lo que hicimos nos revienta el alma, nos apacigua la mente, nos chorrea el corazón o nos mutila la mirada.
José Saramago en "Las pequeñas memorias" nos cuenta pasajes de su vida, episodios íntimos que nos convierte en confesores de esas palabras. La alegría de la madre, los juegos en el liceo o las desgracias sufridas nos hacen ver que él como nosotros vivimos en una constante rueda de la fortuna, donde el vértigo, la risa, la emoción, el temor o la angustia deambulan contantemente. Depende de nosotros que sepamos disfrutar el juego.
Cierro los ojos y llega a mí el olor de las tortillas de harina de mamá Estela, corro al patio para jugar con Becky, Gera y Efraín. Me gusta esconderme detrás de la fuente. El aire acaricia nuestros rostros, gritamos como desaforados y nuestros corazones palpitan como si fuese una sonora orquesta. Vamos a casa, nos esperan nuestros padres.
Esas imperfecciones de la vida las resanaré con mis pequeñas memorias, dejándome llevar por la niña que fuí, como bien dice el Libro de los consejos.

jueves, 12 de junio de 2008

VItrinas de últimas cenas

"El cuerpo de la poesía
yace en la mesa
con una sombra en los ojos
pájaro de plumas tornasoles
aceitadas en el azul acuarela
de la mirada"

Mujeres y hombres transitamos por un mundo irreverente, simple, cotidiano; en el que vamos encadenando historias, momentos, voces, letras, poesías; esos actos convierten la estadía de este cosmos, en el recinto esencial para vivir. No estamos solos, dependemos de él o de ella para saciar el apetito de amar, sufrir, engañar o morir.
La poesía es una vitrina de creación abierta que se ofrece a los espectadores hambrientos de la palabra, aquellos que buscamos aplacar el hambre con nuestras querencias y con los desamores tortuosos; esa vitrina poética está abierta a otras sensaciones, se permite deambular por los rincones literarios y se implanta en las calles silenciosas, en las paredes derruidas, en la piel agrietada, en los sueños robados, en las comilonas litúrgicas donde el ser humano engulle, traga, saborea, mastica el alimento.
El alimento es la sustancia ingerida por los seres vivos, a través de él se nos brinda energía y nutrición; formamos cadenas tróficas en las que nos relacionamos entre si; siempre el más fuerte se come al débil. Pero no, no es incorrecto, “…el pez grande se traga al chico, …la lagartija grande se traga a la pequeña, …el hombre se traga al hombre…” como bien mencionaba Sabines.
Andrés Cisneros de la Cruz ofrece en Vitrina de últimas cenas una estantería de sensaciones que nos repliega como compradores fortuitos del ánimo poético; no sólo nos exhibe grafías , sino imágenes que recrean nuestra psique y nos incluye en un espacio blanco y negro donde las líneas dibujan cuerpos, rictus, bestias, humanos… láminas que exponen belleza en claroscuros, quimeras anhelantes que se asocian con vasos, tenedores, dientes, espinas dorsales, sufrimiento.
El texto tiene un formato de 13.5 por 16.5, lo cual brinda accesibilidad al lector, libre poseedor del libro puede llevarlo en la chaqueta, en el bolso, en el morral o en las manos como un ser preciado. Consta de 124 páginas, las cuales guardan el prólogo elaborado por la poeta Adriana Tafoya y remata en una guarda que sirve de separalibro con un prólogo prolongado a cargo del poeta Enrique González Rojo quien expresa que la lectura de este poemario es “un viaje al archipiélago de sorpresas”.
Con tipografía romana, que es una de las preferidas de los diseñadores gráficos, a una tinta, en papel de gramaje ligero, forma parte de la Colección Las cenizas del quemado con el número 4 de Editorial Andrógino y de la Revista Verso Destierro. En la segunda portada aparece una fotografía de Jorge Guerrero Vera que muestra una cabeza de un rumiante en el suelo y encima de ella en técnica mixta la figura de una serie de utensilios del tablajero: Gancho, cliver, filetero, tijera, martillo. Es la efigie del sacrificado. Y son las ESCENAS de Omar Soto las que nos permiten acompañar la poesía de Cisneros de la Cruz a través de la imagen; son 12 Escenas en portada e interiores.
Leer y releer las páginas de éste poemario me dice que publicar libros sí tiene futuro y sentido, hecha abajo la teoría de MacLuhan y Negroponte quienes creen que el libro desaparecerá, estos y algunos otros no se han podido enganchar con el placer, gusto, emoción, coraje que ofrece la lectura. Y aún más cuando se trata de poesía; ya que el género lírico ha sido vedado para el pueblo y ha sido encumbrado a la alta esfera intelectual. Pero, qué es la poesía sino un cúmulo de sensaciones intimistas que desnudan al individuo, lo torturan voces que llenan hojas blancas; él nos autoriza a conocerle a través de la lectura, nos permite hacer nuestra a la poesía, a interpretarla, a sufrirla, gozarla y a mimetizarla.
Vitrina de últimas cenas agrupa 27 poemas de los cuales 25 son vitrinas a los escenarios cotidianos y 2 que ofrecen visiones de los poetas a través de un gran festín: La cena.
Cada uno de nosotros se convierte en un constante espectador de vitrinas, armarios o escaparates en los que vemos expuestos el dolor, el odio, el sufrimiento, la alegría, la traición, la muerte, la sorna, el ultraje. Así, vamos comprando y adquiriendo experiencias que enriquecen y envilecen a esto que llamamos Ser humano. El lenguaje poético cambia nuestro modo de habitar y entender el mundo, Andrés Cisneros lo equipara con una gran vitrina que muestra el deseo, el enjuiciamiento, la ley absoluta, el hombre hueco o la luz tenue.
La poética de Cisneros de la Cruz ofrece al alimento como leit motif de su obra. Sí, hablamos del alimento cotidiano: carne, frijol, epazote, mole, huevo, ajo, chile, berenjena, sal, leche, salmón, melón, fideos, yogurt, lechugas o coliflores; estos elementos van haciendo bifurcaciones con las emociones y entonces nace el alimento espiritual, ese impulsor del ánimo y de la esencia inspiradora. Logra plasmar en la poesía el ritual de la preparación y degustación de la comida que tiene un gran valor simbólico, sobretodo en la familia mexicana; quienes a través de la hora de los alimentos nos amamos u odiamos, externamos las penas y alegrías que cargamos con nosotros y entre cucharada y cucharada de un plato de sopa caliente enfriamos el alma de nuestro acompañante.
En el poema Vitrina del amoroso alimento (p.20) recrea la belleza del mole verde, el escenario en que se sirve, la forma, el olor; pero sentencia que para que degustemos ese alimento “alguien asesina y alguien muere”, quién nos erigió a nosotros humanos como los cazadores y catadores de lo que aquí existe. Y muestra a la poesía como el alimento del ser humano. “¿Quién se comerá este poema?".
El poeta recrea toda una sinestesia “…los colores en las bocas se hacen oscuros / son absorbidos por glándulas mojadas” plasma el goce del acompañamiento del comensal, logra una analogía del sexo femenino y el masculino con los alimentos “las vulvas esponjadas / en la textura de las setas /o la rigidez de las zanahorias / penes erectos al margen del coito…” es el placer de morder, de observar; “ …el desgarre del cadáver / el jugo de su sangre / alimento de nuestra exquisita existencia”. (p23).
El alimento es un tema literario desde épocas remotas : La Odisea, El Satiricón, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, El Lazarillo de Tormes, Ensalada de Pollos. Y esto tiene que ver con la importancia del sentido culinario, cada región, cada país tiene sus olores, sabores, sus paladares. Viven en comunión con las múltiples situaciones cotidianas. Comemos con los ojos y aguzamos los dientes para defender nuestra ideología. El alimento se equipara con el trabajo del libro, uno es remedio para las necesidades fisiológicas y el otro es remedio del alma que cura la ignorancia.
Son diversos los escenarios en los que se expone el alimento: casas, mesas, mercados, calles, ahí nos reunimos para dar a los que queremos la savia del alimento, de nuestro goce “…todos bebamos del mismo vino / y comamos del misma esencia / para sentir que estamos / hechos de la misma / carne” (p.47).
Cada vitrina muestra visiones de lo que nosotros hemos sido o sentido, el poeta permite que nos mimeticemos en cada línea versal y duele, duele la similitud del abandono o de la mutilación.
El espacio que ha sido reservado en diversos periodos por sociedades patriarcales a la mujer: LA COCINA en el poemario ha quedado de lado, ya que aquí mujeres y hombres no son desterrados del ritual del alimento, no sólo el que prepara sino el que degusta, hombre y mujer sienten, crean diversas alquimias de humores, muerden el sabor antiguo para saber si se es feliz buscan el manjar de la alegría y envuelven el sabor del dolor.
Empleando metonimia, oxímoron, prosopopeya el poeta forma versos libres, los encadena con musicalidad; es poesía para leerse muy quedo, pero también para gritarla desde las vísceras, para romper el silencio de los comensales espectadores de los reconcomios emocionales.“No es que muera de amor, muero de ti” dice Sabines y como Andrés Cisneros morimos por la necesidad, por el hambre, nos traslada a su persona, nos modifica a un solo ser, porque cuando nuestros labios poseen las palabras, nuestra piel íntegra y la entraña emotiva recoge nuestras vivencias y las grita sin reparar en lo cotidiano de su lenguaje, porque así, así hablamos natural y con querencia, con temor y frustración cada uno de nosotros los simples mortales.
El texto nos regala el yo poético, logrando una introspección del lector, no se limita a un espacio: duerme en el vientre, espera le cena hirviente de las pociones nocturnas, mira el ardor de los pezones y devora ávido con suculento deseo ese manjar de nueces oscuras; reflexiona sobre los poetas, seres inmaculados, simples como cualquier mortal. Así es la poesía que encierran estas vitrinas, una constante conversación con nosotros mismos, las formas convencionales estéticas no le preocupan, porque su brillantez se centra en lo íntimo de su persona, en su tinte negro que profiere de vida a sus reflexiones.
Es la poesía de Andrés Cisneros de la Cruz una Vitrina a las más profundas emociones, equipara los sacros alimentos con nuestros más íntimos deseos a través de un lenguaje coloquial, que destaca nuestro vivir diario, no le teme a las voces tabúes, no espanta su universo, porque libre de prejuicios es como se puede escribir una verdad: su verdad. Recordemos que la poesía es intimidad, él nos la presenta para que ustedes y yo la interpretemos, la sintamos.
Permítanse degustar Vitrina de últimas cenas, chúpense los dedos, dense un hartazgo y cuando estén hasta el gollete sabrán que la poesía no mata de hambre y que son humanos hasta la médula.

Texto presentado en la presentación del poemario Vitrina de últimas cenas del poeta Andrés Cisneros de la Cruz en la UAFyL en Chilpancingo, Gro.

miércoles, 11 de junio de 2008

Travieso

Travieso:
A través de estas lineas electrónicas te quiero expresar que me dio un placer inmenso haber platicado contigo ayer. Sí, ya lo sé, habíamos postergado nuestro encuentro por las múltiples ocupaciones (de uno y de otro), pero recuerda que hace algunos años dijimos que siempre nos daríamos tiempo. Sé que el celular nos mantiene cerca, pero te has dado cuenta de que ha pesar de vivir en la misma ciudad a veces no nos vemos?. Y aunque sé que tu palabra está cerca es un gozo tomar café contigo. Y menciono lo del café porque siempre quieres que vayamos a cenar y pretendes que coma en demasía y yo te digo que no. Recuerda que tenemos que cumplir eso de ir al gimnasio. Podremos? Claro!!!. Hay que darnos el tiempo. Cuando íbamos por la tarde me daba mucha risa vernos por los espejos mandándonos mensajes con las miradas. Te acuerdas del León?.
Te he dicho que te quiero mucho? ...creo que no muy seguido. Eres un gran compañero de travesuras, todavía recuerdo cuando fuimos al parque e hiciste que tu amigo se sentara en la banca con pintura fresca o cuando me llevaste el ratón en una bolsa de regalo. Pareces un niño pequeño, pero me gusta que seas así.
Sé que ahora estas preocupado porque no sabes si vendrá un nuevo ser a tu familia, pero recuerda si es positivo FELICIDADES! y sino ojalá y te ayude a tomar conciencia de la protección. Sólo te diré que a tu bebé le daría mcuho gusto tener un hermanito o hermanita.
Me preguntaste que cómo andaba yo, te dije que feliz por la familia y el trabajo; aunque tú mismo adivinaste que mis cambios de humor no han desaparecido. Siempre dijiste que soy enojona! Yo?. Cómo crees, sólo que la luna hace estragos y es cuando me altero. Te dije que estoy muy enamorada. No me creíste.
Quedamos de vernos las próxima semana, pero te pido ahora ir a ese cafecito que está a un lado de la plaza, me gusta como preparan las crepas, me comeré una con una bola de helado de chocolate. Te parece si nos sentamos en las mesitas que dan a la calle? quiero ver pasar a los enamorados y a uno que otro chaval jugando con su patineta. Platiquemos de las caricaturas de nuestro tiempo y por qué no? también de nuestros sueños. Al fin y al cabo eso no va incluído en la cuenta.
Nos vemos 8:30, recuerda abrigarte. No quiero que te enfermes. Te mando un beso.
Te quiero Travieso.

lunes, 9 de junio de 2008

Junio

Junio llueve de manera triste, los árboles han bajado la mirada y por las callejuelas escurre el sopor de aquellos que andan de prisa. El cielo gris es melancólico y lejano, quizá esconde una pena que no quiere mostrar. Lamento mucho no estar allá afuera para poder mojarme y sentirlo, tal vez al tocar mi piel sienta que le quiero. La ventana abierta respira con cada gota que choca contra el asfalto; ¿será que tienen miedo de estrellarse o tendrán la certeza de su próximo camino?
Te pienso y te olvido, es tan grato el dolor de tu ausencia que los nubarrones se posan encima de mi morada para que no te abandone, creo que te protejen, o más bien se confabulan para que mi mente te aguarde. ¿Dónde estaran tus pasos? ¿cobijando un pubis? ¿resguardando una noche de insomnio? ¿espiando el día para huir de él? o tal vez veas llover como yo en esta tarde de junio.
Las luces del alumbrado salen a escena, las gotas caen de manera perpendicular, creo que temen rozar las paredes blancas del edificio de enfrente.
Mi corazón reclama por tí, no serás mío y yo no seré tuya; así como la lluvia no puede acompañar al fuego en su camino. Junio llueve de manera triste, quizá porque Mayo nunca estará junto a él.

domingo, 8 de junio de 2008

Mar adentro

Somos nosotros los unicos responsables de qué hacer con nuestra vida, algunas veces la atesoramos y trabajamos de forma inteligente, en otras cometemos errores y algunos de ellos podemos enmendarlos; sin embargo, cuando nos sucede algo de lo que no podemos dar marcha atrás y nos convertimos en seres que no se pueden valer por sí mismos qué es lo que debemos hacer. ¿Vivir o Morir? Siempre estará en debate la muerte asistida. Hoy volví a ver Mar Adentro, que narra la vida de Ramón Sampedro, un hombre español que decidió quitarse la vida porque consideraba que su atrofia no le daba vida sino una simulación de vida´; él vivió enfermo 28 años. Me gustan sus textos, muestran fortaleza. Cada quien tiene la decisión.

Mar Adentro
Mar adentro,mar adentro.
Y en la ingravidez del fondo

donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo,
es como penetrar al centro del universo.


El abrazo más pueril
y el más puro de los besos
hasta vernos reducidos
en un único deseo.

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras
'más adentro', 'más adentro'
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto,
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

Poema de Ramón Sampedro

jueves, 5 de junio de 2008

Sentimiento kafkiano

El techo se derrumbaba continuamente, las paredes crujían y sollozaban a mi lado. Arrinconado miraba a mis costados y me veía como un insecto que reclama la mirada de un humano. El polvo apacientaba mi letargo, famélico vomitaba tristeza y mis ojos hundidos se arrastraban hasta el suelo. Nada quedaba de tí en mí, sólo tu faz en mi subconsciente, difusa y perpétua, en un tono sepia que me confundía y me confirmaba como un parásito reclamando su habitat.

martes, 3 de junio de 2008

Zombie

Cuando se está lejos es muy difícil dar tu hombro a quien lo necesita de forma presta. Sin embargo, este objeto llamado "celular" permite que de una u otra forma estemos cerca de las personas que queremos. Hace unos días, un amigo al que quiero y respeto por su trabajo literario dejó un mensaje en mi aparato comunicante. No fue del todo agradable, había vuelto a sufrir una decepción amorosa. ¿Qué podía yo decirle?. Pensé en alentarle en otra nueva pareja, en darle ánimos para pensar más en él. Pero, cómo podía yo hacer eso, si sé por experiencia propia que está de la chingada sentir y sobretodo saber que aquel o aquella a la que amas te manda a la calle como un perro desvalido.
Esa noche, estaba yo en un "antro" veía a la gente divertirse, besarse, sentirse y de algún modo amarse. Me dí cuenta de que todos tenemos encuentros cercanos con alguien con quien nos identificamos. Inmediatamente le mandé un mensaje para decirle que otro día vendrá y que si de algo servía yo estaba cerca. (Aunque el viva en el D.F. y yo en la capital de Guerrero). Me respondió que tomaba cerveza Sapporo y que Jack Daniel's le acompañaba en la trasnoche. Hoy leí su blog, sé que le ha dolido hasta el tuétano. Pronto vendrá otro querer. Lo espero.
Bien mereces que te amen, por tí, por el Principito, por Kerouac y sobretodo por tu mirada dulce y tu pasión por el cine. Sé que sientes que estoy cerca. Te quiero mucho. Te pienso y te invoco en una tarde nublada, con mi libro al lado. Por qué no te conocí en el D.F. Quizá los dos andaríamos extraviados en busca del amor.
Besos Zombie

Abecegrama

Anoche brillaban cándidamente detrás del espejo fantásticas gárgolas, hablaban indiferentes, juntaban kilómetros lerdos, morían neciamente, ocultas por quien rompe su terrible universo. Ven Zoel.

domingo, 1 de junio de 2008

extravío

La mirada oculta la verdadera intención, se guarda en palabras frías que despiertan alegría. Toma su mano para no sentirle, se particularizan los sentidos, lo sabe...no está allí. Su referencia son los pasos firmes que visitaban sus esperanzas, hoy, ellos no han dimensionado su espacio. Con rostro enhiesto extravió la querencia y con ella se diluyó su nombre.

sábado, 31 de mayo de 2008

Luz y sombra


Saliendo de la recámara me dirijí a la cocina para tomar un poco de café, sabía que lo tenía prohibido, pero un sorbo no me haría daño, me excitaba tanto ese olor que me era irresistible no acercarlo a mi rostro. Tomé mi taza verde, Claudia la había traído de Guanajuato como recuerdo del festival Cervantino, y aunque parezca tonto siempre tomo en ella porque me hace pensar en el barullo, la palabra y la imagen del caballero de la triste figura. Sé que no he podido conocerle personalmente, pero con sus andanzas me ha dado la impresión de que ha de ser enjuto y muy valiente, y aunque sé por experiencia que las apariencias engañan, mis manos han percibido su eterna persona.

Me siento a un costado de la mesa, percibo lo rugoso de la madera y huelo un poco a la laca desgastada ya por los años, tomo con cautela la azucarera y con movimiento solemne dejo caer el polvo azucarado para delicia de mi diabetes. -Sólo un poco me digo. Y mis labios se mojan anhelando eternidad.

Me levanté de la mesa, llevé la taza al fregadero y la lavé tan meticulosamente, que pensé en lavar así mis culpas y dejar mi alma limpia y oliendo a limón. No es fácil sentirse opacado o desapercibido, como un perro indeseable al que todos ignoran porque tiene sarna. Era un extranjero en mi propia tierra, los que se topaban conmigo me invisibilizaban.

Salí de la casa, sentí en mi piel el calor del Sol que huele a amarillo alegre. Caminé dos cuadras a la derecha y luego una a la izquierda, tenía que entrenar con la Morena, ella me entendía muy bien y de vez en cuando me cuidaba. -¿Por qué me habré vuelto tan distraído?. Subí los 12 escalones para entrar a la escuela, mi maestro me esperaba y con una sonrisa sonora me dijo que estaba en el rincón, caminé aprisa, no tenía miedo de nada, me sentía a salvo, como cuando era pequeño y mi mamá dirijía mis pasos tomándome de las manos.

El ventanal de la escuela permitía que el olor de las lilis llegara a mí imaginando la intensidad de la belleza y la sonoridad de su existencia. Pronto escuché la bienvenida de la Morena, se acercó cautelosa pero alegre, le acaricié tiernamente y se echó a mis pies esperando mi aprobación. El maestro nos llamó al centro, nos indicó nuevos movimientos y órdenes. Tomé a la Morena de la correa, agité mi bastón cauteloso y en ese momento recordé mi carencia de luz y mi abundancia de sombras, apreté un poco los labios y comprendí que ser ciego me había permitido observar más allá de lo que cotidianamente otros dicen que pueden ver.

domingo, 25 de mayo de 2008

Quizá la noche mienta


Quizá la noche mienta. Su rumor húmedo y ciego no comprende que te pienso, por eso su lluvia viene a mi con sus pasos de alfiler a decirme que me has olvidado. Estoy sola, pero mi soledad no es tan brutal, me susurra tu nombre que es la distancia que esta madrugada duele. Estoy sola, pero en mi soledad tú habitas, y eso es no sentir tanto frio. Quizá la noche mienta. Mi sangre hierve a tu aliento más débil, dominame, quiero ser tu locura, tu plegaria que busque conjurar el silencio, la nada que estalla en esta vida cada vez menos mía. Quizá la noche mienta.

sábado, 24 de mayo de 2008

Mito nocturno


Alguien me dijo alguna vez que existen personas claves, que aparecen en nuestra vida como señales y te la cambian, te hacen recomenzar todo de nuevo. Por eso entiendo que él se haya presentado sin ningún preámbulo, entró a mi alma por la puerta grande, como ese torero que busca tener la alternativa en la madre patria y salir cargado en hombros. Y es en la noche, cuando llego cansada y sola a este piso que reclamo su presencia. ¿Será que le sueño y no es más que un mito nocturno?.

O será que vivo en un programa de Second Life donde un ordenador proyecta todas mis ilusiones y quimeras; pero, cómo explico su piel perforando mi vientre y sus labios respirando mis muslos. Le tengo y me tiene. No hay duda. Sus palabras estan deambulando por esos caminos de fuego.

"Deseo darte felicidad, la felicidad que siento por conocerte y la dicha de tenerte entre mi brazos, de besar tu boca y sentir tu aliento entrar en mis pulmones y compartir tu oxígeno en mi sangre, sentir cómo me recorría, dándome energía para amarte más y más... te besé por mucho tiempo con el mismo beso sin despegar mis labios de los tuyos...porque mi amor crece y al mismo tiempo deseo más y más, no me conformo con lo que me has dado...porque yo siento más."

Qué pretendo hacerle a mi morada privándole de su auxilio, hoy lo esperaré despierta, tomaré dos tazas de té de azahar, lo espiaré con sigilo y cuando atraviese el umbral le ataré quedamente a mi epidermis para que no escape cuando suene la alarma.



viernes, 23 de mayo de 2008

Segundo frente




Adquirió un boleto para la función de las 4:00 pm, exhibirían Marie - Jo y sus dos amores, revisó el boleto y con parsimonia sus pasos se dirigieron a la sala 2. Un joven alto y delgado le dio la bienvenida y cortó su entrada. -Que la disfrute.
La sala bañada de una luz amarillenta iluminaba a unas parejitas amorosas que se resguardaban en sus abrazos. Él se acomodo en la séptima fila, calculando que la pantalla quedara en un término intermedio, y así contó 1, 2,3,4,5,6,7 butacas y aguardó para que el cácaro apagara la luz. Mientras tanto observó la sala desgastada y vieja, podía ver en el suelo los resfrescos derramados de la función del día anterior y una que otra palomita de mantequilla que escapó de sus dueños para no ser devorada. Sacó su celular y lo puso en silencio, no quería que nada le interrumpiera en ese ritual visual y sonoro al que estaba a punto de entregarse.
Las luces callaron y comenzaron a aparecer los créditos. Robert Guédiguian era el director, pensó en ese instante En Último Verano y se pensó como un obrero más de esta gran empresa neoliberal. Se puso inquieto, cómo daría salida a ese laberinto de pasiones de Marie - Jo. La música comenzó por relajarlo y de pronto se sumió en ese estupor sensorial que le sentaba tan bien.
Nunca iba acompañado, creía firmemente en su soledad y su crítica cinéfila. No toleraba los murmullos chocolateros, ni los besos cachondos que escapaban a la imagen central de la trama, mucho menos los lloriqueos del nene que no tuvo con quien quedarse en casa. Se sabía dueño de la imagen, en 24 por segundo ese mundo era entregado sólo para él.
La protagonista se veía confusa, dos hombres le pertenecían en cuerpo y alma, pero no era plena porque no podía decidir a quién dejar. A media luz, observó a una pareja que desatendía el díalogo francés porque la música invitaba al calor corporal y al desliz de la mano por unos senos redondos. Sintió estupor y sus ojos se clavaron en la pantalla. ¿Qué era la vida sin pasión?.
No creía que Marie - Jo cortara sus venas, no quería creer que perdería esos dos cuerpos que le ataviaban de caricias y desconsuelos. Le compadeció, quería entrar en la pantalla y salvarle. Quería darle paz y un poco de sexo, dicen que no sólo de pan vive el hombre.
Cerró los ojos, recordó a Jimena y sus encuentros furtivos detrás del portal para que no la viera su esposo, anheló su olor y con movimiento lento se llevó la mano al zipper y le pidió paciencia a su compañero.
La palabra Fin cayó al vaiven de esa música francesa que tanto mueve el corazón, espero a que todos salieran y se levantó inconforme con la decisión de Marie - Jo; quién dijo que no se ama a dos al mismo tiempo. Salió del cine buscando una mirada, aquella que le permitiera ser un segundo frente.

jueves, 22 de mayo de 2008

TE AMARÉ


Hoy no quiero escribir, estoy triste y enojada. Las palabras a veces son peligrosas.


TE AMARÉ

Con la paz de las montañas, te amaré

Con locura y equilibrio, te amaré

Con la rabia de mis años

Como me enseñaste a hacer

Con un grito en carne viva, te amaré

En secreto y en silencio, te amaré

Arriesgando en lo prohibido, te amare

En lo falso y en lo cierto

Con el corazón abierto

Por ser algo no perfecto, te amaré

Te amaré, te amaré Como no está permitido

Te amaré, te amaré Como nunca se ha sabido

Por que así lo he decidido... te amaré

Por ponerte algún ejemplo, te diré

Que aunque tengas manos frías, te amaré

Con tu mala ortografía y tu no saber perder

Con defectos y manías... te amaré

Te amaré, te amaré Por que fuiste algo importante

Te amaré, te amaré Cuando ya no estés presente

Seguirás siendo costumbre Y te amaré

Al caer de cada noche esperaré

A que seas luna llena y te amaré

Y aunque queden pocos restos

En señal de lo que fue

Seguirás cerca y muy dentro Te amaré

Te amaré, te amaré A golpe de recuerdo

Te amaré, te amaré Hasta el último momento

A pesar de todo siempre... Te amaré.
(Canción de Miguel Bosé)

miércoles, 21 de mayo de 2008

"La pasión siempre acaba en desgracia"


"La pasión siempre acaba en desgracia"... leyó en voz alta, cerró el libro y se detuvo a observar el péndulo del reloj de pared; tenía 15 años que colgaba en el centro de la sala y hasta ese momento se había percatado de lo hermoso que era, la madera de caoba reunía toda la perfección que el tiempo requiere. Respiró lento, se observó quieta, sin alteración, se pensó feliz.

Nadie se piensa infortunada sino tiene un por qué. ¿Ella lo tendría?... quizá no, tal vez había conquistado muchas cosas, es probable que fuera una mujer exitosa, con una familia perfecta, con un grupo de amigos que le aprecian y le quieren; o quizá sí, tal vez sea una mujer sola, abandonada, perdida, vieja y paremos ya.

Se levantó del sillón y pensó en el personaje del libro que leía, sintió pena por ella, cómo se pudo perder por amor, ese amor que transforma las cosas y las trastorna. ¿Valdrá la pena amar así?.

Podemos tener tranquilidad en nuestra vida y nunca arriesgar por esas 4 letras que dicen se incrustan en nuestra alma o en nuestro cerebro, pero ¿ella habría amado?, ¿habría librado batallas feroces ante la pasión?, ¿habría despertado llena de sudor por no saber dónde se encuentra el amor de su vida?. No lo sabemos.

Le dio dos vueltas a la mesita de centro, pasó sus dedos por el mueble del televisor y el polvo se quedó adherido a su piel, no tuvo ganas de pasar el paño, mejor se acercó a la ventana y pudo observar a una pareja que se abrazaba en la acera de enfrente. Un suspiro profundo inundó la habitación y cerró los ojos.

No existen las coincidencias, dicen que todo sucede como una gran cadena misteriosa, así que si a ella le había inquietado esa frase era porque algo le había movido en su interior, esa misteriosa reacción era la búsqueda de su libertad.

Regresó a su asiento, tomó el libro y lo abrió el la página 145, continuó leyendo. Conforme fueron muriendo las páginas entre sus yemas, una lágrima rodó por sus mejillas, como evocando algo que nunca conoceremos.

martes, 20 de mayo de 2008

Otro día


Esta calle me acompaña a diario, los árboles me saludan con sus grandes ramas y alguno que otro las mueve brindándome una caricia; las aceras pueden atestiguar cuánto me demoro para llegar a mi habitación. No es que yo no quiera entrar en esas paredes frías y blancas, lo que sucede es que al ir transitando por estas callecitas me siento libre. Has visto cómo un gorrión acelera sus alas cuando a su dueña por descuido se le atora la puerta de la jaula? bueno, pues así siento. Mis alas vuelan a otros territorios. Además, cómo no agradecer a aquella casa verde llena de azulejos que me sonríe cuando cae la tarde, es tan linda en verdad; aunque no todo es felicidad a mi paso, porque uno que otro tiene el carácter medio pesado, pero hasta el enojo del poste de luz me agrada. Sé que sin él no me sentiría segura.

Skippi, el perro del señor carpintero me ha contado que ya no soporta que le den esas croquetas porque no le agrada el sabor, prefiere cuando le dan leche con galletitas, qué fino!, pero bueno, creo que lo merece siempre ha sido un amigo inseparable y además es muy atento, me acompaña dos cuadras porque sabe que no me gusta pasar por el taller de carros, no me gusta, me da miedo, esta muy oscuro y ese pobre carro desvencijado esta tan triste que se pone agresivo.

Una noche de estas creo que me quedaré más tiempo para poder observar las estrellas junto a ellos, los quiero y sé que es recíproco.

He llegado, la llave se esconde entre mi agenda y mi tarjetero, no quiere salir, le acaricio un poco y le prometo que las dos cuidaremos que esta noche fría tenga un poco de calor en nuestras almas. Esboza una sonrisa y con su aceptación pude escuchar cómo la chapa le dio una palmadita. La puerta se abrió y me prometió quererme un poco más. La noche me arrulla con su canción de Guarda Che Luna, mi favorita. Mañana, mañana será otro día!

domingo, 18 de mayo de 2008

Sombras


La sombra de mi silueta se estampa en mi cuarto,

tiene miedo de salir de estas paredes que le protegen,

no olvida el dolor de aquellos que le lastiman y golpean,

se queda callada e inmóvil.

Etérea se resbala por las frías paredes,

se comunica con las cuarteaduras del alma,

no deshecha las gratitudes, esas las sostiene como una araña,

se acoraza en la quietud porque le da paz.

Golpea mi anatomía porque quiere traslaparse a otro refugio,

tiene miedo de quedarse aquí y no poder escapar,

toma los desperdicios de la esperanza y los sostiene,

se erige fuerte como un roble que detenta las tormentas.

La sombra de mi silueta repite mi nombre,

tiene temor a que mi memoria lo extravíe,

no oferta felicidad pero la procura,

se detiene, me acaricia, se empalma en mí,

llora a mi lado y como dos extraviadas nos consolamos esperando que llegue el día.

sábado, 17 de mayo de 2008

UN 21 DE ABRIL


Las aceras dibujan mis huellas que apresuradas detienen su ánimo,

enlazaré su sudor al mío, y ese su olor se resguardará en mi tierra acrisolada,

la negrura de su cabello blanqueará mi alma como si fuese un ángel.

Hombres y mujeres corren por los andenes, no quieren que su esperanza parta,

comparten gestos, maletas y alguna que otra magazine para romper el tedio,

las grandes aves les esperan, ruidosas anuncian su luz.

Su mirada rompe el cielo y gotean las alegrias,

la cercanía enerva los cuerpos a través de las palabras,

la metamorfosis del sueño a la gran realidad.

jueves, 15 de mayo de 2008

Tengo miedo de morir


Tengo miedo de morir y no lo quiero,

me propongo continuar en este caminar diario,

reencontrarme conmigo y charlar una buena tarde de martes.

Tengo miedo de morir y no lo espero,

me busco en los pasillos de esa casa silenciosa,

identificarme con mis huellas y saber que tengo un porqué.

Tengo miedo de morir y no lo imploro,

me sugiero respirar las cosas cotidianas,

describirme en mis sollozos y perdonar mis culpas.

Tengo miedo de morir y no lo pretendo,

me aconsejo habilitar mi alma con una dosis de resistencia,

retratarme en mi epidermis y combatir mis fantasmas

Tengo ganas de vivir...


martes, 13 de mayo de 2008

Reconstruyendo

Es abrumador saber que tienen que hacerte algo en tu cuerpo, piensas muchas cosas: Por qué a mi? Qué hice mal? pero, conforme van pasando los días te das cuenta de que eres afortunada porque lo detectaste a tiempo y puedes salvar tu vida. Además te encuentras rodeada de seres que te apoyan y alientan para salir adelante. Sólo me intriga una cosa, ell@s me dicen que me ven triste, que mis pasos son solitarios y que mi mirada no es la misma. Acaso me conocen tan bien?. Julio me dice que mi caminar cabizbajo le indica tristeza, Viko cree que estoy mal y otros más piensan que estoy preocupada. No lo sé. Me siento bien, con ánimos y con ganas de hacer muchas cosas. Pero si eso reflejo tengo que trabajar en ello verdad?.
Sé que he cometido errores,que tengo muchas cosas por cambiar y hacer, pero creo que a mis 35 años he hecho muchas cosas que he querido (otras no por miedo, pero las intentaré) y me han dado alegría. Hace unos días compartía un café con un hombre al que admiro y él me decía, que a veces las cosas que nos incomodan tenemos que replantearlas y hacer lo que tenemos que hacer, aún con sus costos correspondientes. Y aunque me da miedo la soledad, lo pensaré.
El sábado regresando de Acapulco pude terminar un texto acerca de diversos temas que me hicieron llorar y reir: el regreso a la infancia, la superación de los sordomudos y el amor de los titiriteros. Me gustó mucho. Ahora leo un libro que me obsequió Adal (un estudiante al que espero le apasione la lectura tanto como a mí) se llama Once Minutos de Paulo Coelho y aunque no es mi autor favorito, creo que me está gustando. Tengo tanto qué hacer, ver películas (muchas, creo que tengo un vicio) el domingo adquirí otras dos. Es que acaso me traslapo a esos personajes? Si es asi, quiero estar con Roberto Benigni y que me hable como en El tigre y la nieve. Palabras, palabras, palabras. Por qué me enamoran?
Cuándo nos daremos cuenta si estamos errando el camino? ...sí ya sé, cuando caigamos o nos hayamos extraviado. Ni modo.
He pensado mucho en las personas que estan cerca de mí: Gracias. No acostumbro hacerlo pero escribiré cómo los llamo para mí, ustedes son importantes: Harry Potter, Lion, Por la libre, Gerro, Luciernaga, Princess, Belano, Cuiria, Borges, Travieso, Geólogo, Hek, Guerrero, Swimmer, Zirándaro. Sé que ustedes tampoco saben quiénes son. Los amo.
Amo muchas cosas, y hace unos años mi hermana me dio su testamento. Prometo hacer el mío pronto.

domingo, 11 de mayo de 2008

Un pequeño sorbo


Ayer recuperé una parte extraviada de mi pasado, hurgué en los papeles viejos y me reencontré en la salita de espera de mi casa cuando niña, percibí inmediatamente la tranquilidad que me brindaba sabiéndome protegida por mamá y papá. Quiénes eran ellos ahora?. Cerré los ojos y con la yemas de mis dedos reconocí en esa foto desgastada los sueños de ser médico y mis angustias por querer ser mayor. Ví a Becki jugando con las muñecas, que tan bien ataviaban nuestras madres. Mi piel sintió un escalofrio porque me sabía lejana y en momentos también ajena.
Son tantos los años, son tantas las pequeñas cosas que se apilan en mi pecho que siento cómo se infla para decirme que quieren salir. La ciudad de México, gritaba su fe y aquellos incrédulos corrían a ver a aquel pastor de Dios que por primera vez pisaba tierra mexica. Una foto, una foto capturada en un día cualquiera, una foto capturada en un día cualquiera y de la cual no se esperaba que produjera este resquemor por lo que ahora se vive.
Cuando se es pequeño no esperamos que ser adultos sea un gran problema, al contrario, nos vemos en un auto, con un esposo y con hijos, en un trabajo y con dinero en los bolsillos. Pero, qué vemos ahora como mayores qué es ser niño?...inocencia, tranquilidad, incertudumbre por el regalo de navidad y ansiedad por saber cómo formar ese rompecabezas de 1000 piezas que me regaló el tío Luís, oler a Santos Reyes cada vez que me traían un juguete nuevo y ser el orgullo de ellos cuando bailaba la negrita cucurumbé.
Mi piel como tierra escrita sabe que no ha sido fácil olvidar aquellas andanzas de pequeña y aunque con voz profunda expongo que no quiero recordar, hay cosas simples que me han llevado a mi pasado; como ésta foto que sotengo entre mis manos y que a tiro directo a perforado mi interior con sus colores violáceos. ¿Por qué crecí? por qué todo es un ciclo que hay que cumplir. -Me llevas en tus brazos papá? Te amo.

No quiero recordar, romper con mi pasado, huir de esa evocación atroz y liberarme de ese yugo que lastima mi huesos y demora mi garganta. Anhelo ese Sol insondable que me cubría al salir del colegio, ver sus ojos brillantes de esperanza. - Seré como tú mami?

Cierro los ojos y la imagen se va desvaneciendo, los vestidos abombados, la matatena, lo moños y aquella mochila rosa en la que guardaba mis tesoros -un espejo, una piedra ovalada, una ficha roja y la carta de José Antonio- aquellos que me hicieron imaginarme princesa.

Una foto, una fotocapturada en un día cualquiera y de la cual no se esperaba que hiciera que las cuencas de mis ojos llenaran este vaso del que bebo un pequeño sorbo salado.