
Te amo, amo tus pies y tu mirada,
amo tus libros bajo el brazo y tu camisa cuadrada que huele muy a ti.
Te amo, amo tus brazos y tu aliento,
amo tus risas en la tarde de sábado y tu tristeza cuando te digo adiós.
Te amo con amor prestado, porque el mío está empeñado en tu anatomía;
amándote amor voy deambulado por ese gastado asfalto que tirita a mediodía.
Te amo, amo tus párpados y tu sonrisa,
amo tus tenis grises y tu retrato en el kinder garden.
Te amo, amo tus pasos y tu silencio,
amo tus simplezas en la plaza y tu taza verde que besa tus labios.
Te amo con amor profundo, porque la hondura se ha empozado en mi alma;
amándote amor transito por las aceras viejas que añoran volverte a ver.