jueves, 7 de enero de 2010

Luna

Silenciosa duermes a mi lado
y nada te impide teñir la atmósfera con tu presencia.
Eres brillante como los ojos del venado
y blanca como la muerte en el oriente.
Tus desvelos guardan memorias,
recitan voces y clavan soledades,
sólo tú llevas al mar de la tranquilidad,
sólo tú conduces al mar de la fecundidad.
Femenina tú, solitaria tú, voluble tú,
necesaria tú.
Magia de vida, hechizo noctívago, agonía de amor.