
Desmembrada, sin deseo de verte, un hueco latiga mi estomago
y me golpea para hacerme sentir el olvido.
No distingo el placer del amor, olfateo desgracia en ese instante agitado y lascivo.
Lacerada, permitiendo que las voces acallen la ofensa de pensar en ti
postergo el día para dar paso a la quietud de la tarde.
No dejo de anhelar la conciliación, rastreo infortunio en esa caricia líbida y prohibida.
Disgregada, justificando mi entrega obtusa entre sábanas y hojas sueltas donde escribo mi nombre para que no lo pierda mi memoria y me grite mesura ante una apetencia lúbrica.
No cedo el espacio de mi anatomía, merodeo desventura en esos labios livianos e impudentes.
Fragmentos, restos, añicos, partículas...de mi
Imagen: http://images.artelista.com/artelista/obras/fichas/1/1/9/7819797233486915.jpg