el ruidoso silencio de la tarde me ha explicado todo,
nada existe entre tu y yo,
las palabras sobran como el polvo gris que tiene mi alfombra,
ya nada permanece en estas cavidadades del corazón.
No tengo nada que decirte, nada...
la quietud de las miradas me han proyectado el final,
nada existe entre tu y yo,
las caricias han quedado guardadas en el baúl viejo que está en el cuarto de visitas,
ya nada persiste en la epidermis blanca que me invitaba a dormitar.
No tengo nada que decirte, nada...
los pasos simples y lacrimosos se recomponen para tirar el lastre,
nada existe entre tu y yo,
los lloros diurnos se han transfigurado en la mueca libre de una máscara veneciana,
ya nada subsiste en el aliento marítimo que pinchaba mi paroxismo.
No tengo nada que decirte, nada...
nada existe entre tu y yo.
1 comentario:
Nada es nada y nada es todo cuando nos importa. Sencillamente bonito...y triste.
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