Hace algunos meses acudí a la presentación de un libro titulado "Hechiceria y vida cotidiana en Cuba siglo XVII" de la Mtra. Luz Alejandra Cárdenas Santana. Debo confesar que ella es una de las mujeres a las cuales admiro y respeto por su trabajo académico, por su lucha social y por su entrega al trabajo de género; sin duda me dio mucho placer poder adquirir y después leer su texto.
Elaborado de forma artesanal por el Taller de Arte José Clemente Orozco de la Universidad Autónoma de Guerrero y la editorial GRAFOCOCO, consta de 152 páginas que ayudan al lector@ a transportarse a un periodo por muchos conocido y en algunos casos hasta rememorado. Sin duda, hablar de Hechicería provoca un cierto morbo que invita a imaginar mundos inexplorados y situaciones prohibidas y satánicas; pero el texto va más allá de ese sentido, recorre la vida cotidiana, aspecto de las ciencias sociales que permite vislumbrar las pequeñas situaciones de la vida que se han dejado de lado. Y en este caso se documenta la vida de la comunidad afromestriza en Cuba y en especial la vida de las mujeres negras.
Ellas fueron condenadas por la Santa inquisición por no participar en sus códigos religiosos y sus usos y costumbres. Sin duda, las practicas herbolarias, las danzas, los ritos, la comida y hasta las prácticas de las parteras fueron señaladas como pecaminosas y partícipes del demonio, llevando a diversas mujeres a la hoguera y a la tortura que según ellos lavaba y abría las puertas a Dios.
La inquisición exponía que a las "mujeres no les toca hablar, sino guardar silencio y vivir en la sumisión", fue un proceso agobiante y conformador de lo mucho que ahora somos. La Mtra. Alejandra Càrdenas nos regala su pasión por esas pequeñas cosas que pasan inadvertidas y que se convierten en factores de construcción cultural y social.
1 comentario:
Me hubiera gustado escucharla. Tomo nota del título a ver si lo consigo por estos lares.
Un abrazo
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