viernes, 18 de abril de 2008

Crisálida


Me siento sola, abandonada, amputada...

Vivo sin percibir lo rojo y lo amarillo,

deambulo lejos anhelando perderme

entre el barullo de la multitud.


Los tuve y nos tuvimos,

como dedos entrelazados

trenzabamos historias

e imaginabamos futuros.


Negras pesadillas cayeron en la luz

y la oquedad de las palabras logró que

fueran perdiendo su soltura

y solidez.


Quedé sola, como la hoja

que se pierde entre el ramaje;

me muevo lenta, triste;

gesticulo sonrisas y alientos, vivo con careta

que recuerda el núcleo fundamental.


Cara vida, vida sin vida

amor sin razón, estar en verdad sola,

sin leyes, ni actos, ni juicios, ni nexos;

límpida y sola, como crisálida que busca urgentemente volar.

No hay comentarios: