sábado, 1 de marzo de 2008

Mujer: el soporte del amor


Nací MUJER y me reconozco como tal cuando me observo en el espejo; y cuando miro mi rostro, veo en él al de otras mujeres que se asumen en su género y entienden que ser MUJER es un elemento de lucha diaria y de reconocimiento árduo.
Sé que desde tiempos inmemoriales la condición de ser mujer no ha sido reconocida.Por el contrario hombres que han sido guías en el conocimiento y la luz del entendimiento coartaron el derecho de opinión de las féminas, colocándolas siempre como el elemento negativo y pecador, incitador al mal y a la lujuria, ello recluyó al espacio privado a mujeres que entendieron que ese "espacio" era el correcto e ideal para vivir tal y como se lo marcaba la sociedad. Ahora recuerdo como Hipócrates consideró en algún momento a la Histeria* como un mal propio de las mujeres (*del latín Histéra: matriz, útero), más tarde Platón creyó que las mujeres tenían en su interior "un animal sin alma" lo que lograba llevar a la perdición a los hombres.


Hoy en pleno siglo XXI, después de muchas luchas, trabajos, enfrentamientos, perseverancias y tenacidades, las mujeres han conquistado espacios antes para ellas negados: La educación ha sido abierta a mujeres de diferentes edades, los oficios han demostrado que la fuerza física no detiene al que de mala manera se le ha llamado "sexo débil": la debilidad es una restricción mental y no una cuestión de género.


Pero, ¿Qué es el género?, muchas veces confundimos lo que es sexo y género. El sexo es la cualidad sexual (hombre /mujer) y el género tiene que ver con el rol social que cada sociedad ha enseñado a hombres y mujeres (masculino/ femenino). La sociedad patriarcal ha tomado del sexo los condicionantes para el género, por ello se cree que las mujeres sólo servimos para procrear, llorar, proteger, alimentar, ayudar y quedarse en casa; mientras que el hombre es el que guía, controla, mantiene, provee, dicta y sale del hogar para cumplir su rol.


A ambos géneros las sociedades nos han jugado mal, porque así como hay mujeres que no desean ser protectoras y tiernas, también hay hombres que no les agrada ser los fuertes e insensibles. Pero si alguno de ellos lo expone es señalado por todos los otros y otras que los ven como bichos raros. Y en ese sistema de colocación de géneros se tienen creencias que siguen siendo sostenidas por amplios sectores de la población. Por ejemplo:


-Que las mujeres son inferiores a los hombres

-Que el hombre es el jefe del hogar

-Que el hombre tiene derechos de propiedad sobre la mujer y los hijos

-Que la mujer sólo sirve para obedecer

-Que debe guardar silencio ante ultrajes y violencia


Y es por la VIOLENCIA que hoy en mi lugar de residencia (Guerrero) se han perpretado feminicidios atroces que no sólo agreden a la víctima sino también a aquellos que no hemos levantado la voz para salvar a otras mujeres que han sido y que son violentadas en este momento. El Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki Moon dio inicio a una campaña mundial para erradicar la violencia contra la mujer. Ya que se ha estudiado que de cada tres mujeres una es objeto de abusos en algún momento de la vida, eso no es aceptable. La violencia nó se restringe a los golpes, sino a los insultos, al no reconocimiento, al olvido. A la mujer se le ha enseñado que es ella la dadora de amor y por lógico, en busca o guarda de éste todo lo sufre o lo perdona, aceptando como lo dice 1ª de Corintios "El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo soporta" aún en los golpes y al borde de la muerte.


No pido un recnonocimiento no merecido, ni mucho menos aspiro a una superioridad de sexo ni de género; quiero, reclamo, exijo una IGUALDAD dentro de la desigualdad. Nunca seremos iguales pero sí en esa diferencia debemos aprender y reaprender que ser MUJER no me limita a un sólo espacio y que como miembro de una sociedad tengo derecho de ser respetada por hombres y mujeres.


Las revoluciones no sólo son a través de la violencia, a través de las palabras, las acciones y el despojo del miedo podemos reconstruir estas sociedades que se han encargado de invisibilizar lo tangible y ocultar lo constante. Ser MUJER me gusta, pero más me gusta incidir en otros y otras para reconocernos y respetarnos en nuestra cotidianidad.

1 comentario:

Otra vez la Lépera dijo...

El otro día pensaba en cómo era posible que existiera genta 'mala', gente 'buena', y también la 'media' gente? Y la vida misma me dió la respuesta: todo es complementario.

Y en esa complementariedad es donde nosotros, mujeres y hombres también entramos en juego, solo que como seres 'pensantes', sino que le damos el toque 'humano': la dominación.

Me preguntaba quién soy yo y quién es el otro o la otra, y muchas veces hemos dicho que el otro es lo que no soy yo, el asesino es la asesina que no soy yo, el machista es la machista que no soy yo, y yo soy quién no quieren ser muchas y muchos... El asunto aquí -así lo pienso- es ese sentido de propiedad y de dominio que no sé si de manera inhata tenemos en nuestro ser, y que nos hace crear RELACIONES DE PODER en extremo salvajes.

Pero como el ying-yang existe, también habemos locos que queremos escapar de este sueño maldito y nos atrevemos a imaginar otro mundo y otra vida y otros tipos de relaciones, que aunque molesten a muchos poderosos, siempre serán como piedritas en sus zapatos.

Hay una producción discográfica de Luis Eduardo Auté que me gusta mucho, y en una de sus caciones dedicadas a Lennon dice lo siguiente: "yo quise imaginarme como tu, en tu canción, extintas la avaricia, el hambre y la codicia, la guerra y la ambición, .. yo quise imaginarme en paz sin posesión, sin látigo ni dueño tan solo atado al sueño que soño tu razon, pero ya lo vez mi querido John, nada es lo que es , todo es sin razón, todo esta al revés, nada es corazon.."

Para mi lo perfecto, sería complementarse sin dominio a pesar de la diferencia, solo eso.