No más silencios
no más oscuridades
no más carcajadas de sorna y abatimiento
no más esclavitud
no más tropiezos
no más rezos
no más flores simuladas
no más frialdad nocturna
no más emparedados en domingos
no más caricias solitarias
no más números rotos
no más palabras que hieren
no más silencios colectivos
no más nimiedades que congelan la atracción
No, no más...
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