11:00 am. Entré en su morada; tres gatos se desplazaban con sigilo y elegancia. Qué pensarían de mí al verme llegar? Frida ronroneó un poco y se alejó plácidamente. Alisté mi grabadora y comencé a sacar los objetos necesarios. Ella estaba ahí, en un sillón, dispuesta a desnudar su esencia. Yo le admiraba. Sus recuerdos se guardaron en sus ojos, y la cinta magnética recabó el sonido de sus ilusiones llenas de lucha. "Soy una mujer autónoma". Mis ojos le observaban, exploraba en su espacio y me reencontré con Cortázar e Isabel Allende.
12:30 pm. Salí a la calle, el sol penetraba en mi cuerpo y me sentí más viva. Estuve felíz. Caminé por la calle Zapata. Encontré a Javier, se lastimó una pierna, le dí un beso y le dije pórtate bien. Apresuré mi andar, acudí al banco y la melodía en el Ipod bañaba mis entrañas. Le amo. Deseo que me desees como yo a tí.
1:30 pm. Espere a Jair en la Covacha, le invité un café, él no quiso, tomó un smothiee de fresa, leímos un poco de un libro de religiones y escuchamos música de Mozart, le gusta. Lo sentí tan cercano que me enamoré de ese recuerdo. No te vayas tan pronto.
4:00 pm. Te amo tanto, que mis manos diluyen mi piel en cada centímetro que roza tu recuerdo. Deja que te arrope, al fin y al cabo estas aquí conmigo.
9:00 pm. La noche ha llegado, saldré contigo a romper el tedio. Te extraño de tanto tenerte. Me permites? Por favor, recuérdame que estoy contigo.
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