miércoles, 21 de mayo de 2008

"La pasión siempre acaba en desgracia"


"La pasión siempre acaba en desgracia"... leyó en voz alta, cerró el libro y se detuvo a observar el péndulo del reloj de pared; tenía 15 años que colgaba en el centro de la sala y hasta ese momento se había percatado de lo hermoso que era, la madera de caoba reunía toda la perfección que el tiempo requiere. Respiró lento, se observó quieta, sin alteración, se pensó feliz.

Nadie se piensa infortunada sino tiene un por qué. ¿Ella lo tendría?... quizá no, tal vez había conquistado muchas cosas, es probable que fuera una mujer exitosa, con una familia perfecta, con un grupo de amigos que le aprecian y le quieren; o quizá sí, tal vez sea una mujer sola, abandonada, perdida, vieja y paremos ya.

Se levantó del sillón y pensó en el personaje del libro que leía, sintió pena por ella, cómo se pudo perder por amor, ese amor que transforma las cosas y las trastorna. ¿Valdrá la pena amar así?.

Podemos tener tranquilidad en nuestra vida y nunca arriesgar por esas 4 letras que dicen se incrustan en nuestra alma o en nuestro cerebro, pero ¿ella habría amado?, ¿habría librado batallas feroces ante la pasión?, ¿habría despertado llena de sudor por no saber dónde se encuentra el amor de su vida?. No lo sabemos.

Le dio dos vueltas a la mesita de centro, pasó sus dedos por el mueble del televisor y el polvo se quedó adherido a su piel, no tuvo ganas de pasar el paño, mejor se acercó a la ventana y pudo observar a una pareja que se abrazaba en la acera de enfrente. Un suspiro profundo inundó la habitación y cerró los ojos.

No existen las coincidencias, dicen que todo sucede como una gran cadena misteriosa, así que si a ella le había inquietado esa frase era porque algo le había movido en su interior, esa misteriosa reacción era la búsqueda de su libertad.

Regresó a su asiento, tomó el libro y lo abrió el la página 145, continuó leyendo. Conforme fueron muriendo las páginas entre sus yemas, una lágrima rodó por sus mejillas, como evocando algo que nunca conoceremos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta como lo has narrado y el suspense que le das al final.

Un saludo,